Ríos y Arroyos de Alhendín 01.05.14 Parte II
Publicado por granadaesagua
Buenas de nuevo! Como comentamos en la primera parte, los cauces del municipio de Alhendín constituyen todo una red cuya potencia ambiental podría ser muy significativa…en consecuencia, como con todo, es preferible relegarla a ‘un estorbo que me hace construir puentes en mi bella carretera’. Y es así, la situación es la de ver relegados los arroyos a meros estorbos dentro del municipio en lugar de como fuentes de vida. No estamos de agua y ambientes naturales sobrados como para hacer esto, así que deberíamos ponerlos en valor.
En parte, esta segunda tanda habla más bien de eso, de cómo revalorizar y hacer un uso sostenible de dichos cauces. El problema es que deberíamos hacerlo por su propio valor ecológico y no por que nos vayan a dar utilidad, pero algo es algo.
Prosigamos pues. Siguiendo nuestra ruta, antes de salir de pueblo, nuevamente en un área industrial, encontramos el siguiente arroyo, el de las Andás.
Arroyo Andás
Arroyo Andás
En su correspondiente cruce con la carretera en forma de viaducto entra también su afluente, el barranco del Juncal. Este arroyo tiene una buena historia. Como todos los demás, se encuentra en zona de naves y negocios, con lo cual se ha visto confinado al espacio que sobraba entre los mismos, pero al tener una de sus orillas libre de construcciones, su vegetación ha prosperado. Ahora bien, han prosperado carrizos y cañaverales de forma incontrolada ante la ausencia de árboles, lo cual más bien ha creado una jungla antes de su paso por la carretera. Tras el mismo llega la adaptación. Dado que nuevamente una de las orillas no estaba pared con pared con urbanizaciones o naves, la ha ‘restaurado’. El proyecto data de finales de los noventa y no es mala idea: carril de tierra amplio entre las acequias y el cauce del río, línea de chopos delimitando, grandes rocas para definir los bordes del cauce… Cuando se trata de uso recreativo se usa un poco más la imaginación. No es la mejor restauración, pero al menos garantiza un uso público decente y cierta protección.
Tras la carretera pues, se convierte el arroyo de Andás en un simpático curso con algunas zonas de remanso, pequeñas cascadillas y frondosa vegetación algo más diversa que su ‘alter ego’ pre-carretera. Nuevamente con un poco de inversión en el medio se consigue una zona con cierta diversidad, avifauna cantarina en incluso un proyecto de hábitat para anfibios y reptiles. No todo es malo. Algo es Algo. Por su parte, el barranco del Juncal no corre igual suerte hasta que se llega a unir con el Andás, dando honor a su nombre con juncales y carrizales descontrolados y dando más imagen de río enfermo.
Araña saltarina (Phlegra bresnieri)
Paseo restaurado del arroyo
Podría pensarse que está asalvajado por condición natural, pero lo normal es que hubiera cierto bosquete de galería o al menos matorral; pero en todo caso, debería haber más diversidad vegetal y menos atolladero que, a la larga, puede producir problemas de inundación o filtraciones. Pero será culpa nuestra y digo bien, ya que su estado de conservación actual es fruto de retirar los matorrales de ribera que un día hubo así como de confinar el cauce en pro de la urbanización y el ‘desarrollo’. Quizás vaya siendo hora de aprender a interpretar el medio y corregir errores del pasado. Podría ser mejor zona de uso público y tener un gran potencial ambiental.
Cola de caballo (Equisetum arvense)
Adaptación de los márgenes a la entrada al pueblo
Amapola silvestre (Papaver rhoeas)
Muraje o pimpinela escarlata (Anagallis arvense var. arvensis)
Muraje o pimpinela escarlata (Anagallis arvense var. caerulea)
Por último, me gustaría analizar el conjunto de barrancos y arroyos que llegan al conformar el segundo cauce por importancia de Alhendín, el arroyo del Tarajal. Para ello, tomaremos la N-323, pero también nos desviaremos siguiendo su cauce y devenir de afluentes nuevamente por otra carretera, la A-385. Una vez dejado atrás el pueblo, queda mucho por no decir todo el término de Alhendín, que limita hasta con diez términos municipales por su forma alargada. En estas tierras fértiles de la vega alhendinense vecinas de las tierras salinas y yesíferas de La Malahá y Escúzar, se encuentra una de las tierras más fértiles y explotadas de la Vega Sur.
Sierra Nevada desde los campos de secano
Esta circunstancia se da por el confluir de diversos arroyos y barrancos. Así pues, sobre el arroyo de Marchalejo, el más cercano al pueblo, van vertiendo sus aguas el barranco de Diezma, el de León y por último el arroyo Churchillos. Es curioso que los barrancos son de media más caudalosos que el arroyo y tienen más cubeta de río, pero son más intermitentes. No todo es cantidad de agua sino también continuidad. De tal modo, tras esta línea de afluentes en medio de los campos de secano, tras la unión del citado arroyo Churchillos la corriente del Marchalejo, este pasa a llamarse arroyo del Tarajal y completar su mejor versión poco antes de llegar a la Malahá, donde tras juntarse con otros arroyos pasará a ser el afamado arroyo río del Salado, otra historia que contaremos.
Bosque de galería del arroyo Marchalejo
A lo largo de todo el camino y revueltas de arroyo entre los campos de secano, tanto él como sus afluentes conservan con ahínco bajo el duro sol una buena cantidad de bosque ribereño, matorral y cierta pradera natural. El problema es que por captación, industrial y agrícolas aguar arribe, normalmente van secos incluso en deshielo…Es curioso que en la única zona de cultivos que no necesita riego sea donde vaya seco el cauce. Eso no quita que al pasear por lecho seco se pueda ver que la vegetación está esplendorosa y viva gracias a la corriente freática subterránea que, pese a todo, no debe estar muy profunda para mantener en tan buen estado frenos, chopos y tarajes; con toda esta vegetación es fácil ver aves, madrigueras, nidos…, es un ligar rico y diverso. Llegué a ver algunas lagartijas entre las piedras y varios restos de presa tanto de aves rapaces (nocturnas como las lechuzas y diurnas como cernícalos) como de predadores mamíferos (quizás algún zorro, gineta o turón). La hermosura del paisaje se apena por no ver agua corriendo, pero la brisa del cauce y la humedad del mismo, que contrasta mucho con los campos de cultivo por los que se accede, hacen de fantasma de lo que fue. Casi, pero no, pero es algo.
Esa es la sensación general, casi, pero no. Alhendín es una tierra rica pero, salvo contadas ocasiones, lo olvida en detrimento de sus cauces. Estos tienen mucho potencial, no sólo recreativo, sino para servir de sitios de anidamiento y cría, refugios y sobre todo, conexiones para que la fauna y la flora, tan mermada por la agricultura y otros usos, pueda mantener el tipo, no quedarse asilada y favorecer así su persistencia. Los alhendinenses tienen complejo de no tener casi naturaleza a la que acudir en su municipio, pero mucha la han dejado bajo el hormigón. Quizás vaya siendo hora de ponerla en valor, recuperarla y disfrutarla hoy y en el futuro. Muchas son zonas pequeñas, otras cruzan y riegan todo el municipio, todas merecen respeto y cuidado. Quizás sea el momento de verlo.
Bien, y hasta aquí el camino…, aunque realmente no. En cada camino de cada uno de nuestros pueblos hay carteles marrones que nos indican que río, arroyo o barranco cruzamos en ese momento. Quizás sea hora de darles más importancia que como mero observador del camino. Puede ser el momento de que aprendamos a respetar y cuidar lo que nos queda, porque aún nos queda. No esperemos a ver que los cauces de nuestros pueblos sólo sean carteles marrones en una carretera. El cambio empieza por cada uno de nosotros.
Sed felices y cuidad el medio!
Lo mejor: Retales de bosques de ribera, cauces recuperados y uso público.
Lo peor: Confinamiento y detrimento, desecación, pérdida de biodiversidad por abandono.
Más info:
http://waste.ideal.es/riodilar.htm
http://www.emasagra.es/ESP/834.asp
http://es.wikipedia.org/wiki/Arroyo_de_Las_Andas
http://www.aproteco.com/entornosur/rut_t/rut_t_alh01.htm
http://www.alhendin.org/3_0.asp
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Acerca de granadaesagua
GEA o Granada es Agua es un Blog dedicado a dar a conocer los ecosistemas acuáticos de la provincia de GranadaPublicado el 27 de junio de 2014 en Aves, Biodiversidad, Calidad del agua, Espacio No Protegido, Insectos, Ríos y arroyos, Vegetación, Zona Antropizada y etiquetado en Alhendín, anfibios, arroyo, arroyo Andás, arroyo Cuchillos, arroyo Marchalejo, arroyo Tarajal, asalvajado, avifauna, barranco de Diezma, barranco de el León, barrancos, bosque de ribera, escúzar, GeA, Granada, granadaesagua, insectos, La Malahá, N-323, potencial ambiental, predadores, reptiles, restaurado, rio, secano, tarajales, uso público, uso recreativo, valor ecológico, vega alhendinense, Vega Sur de Granada. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
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