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Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica Castaño Común

Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica Castaño Común

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros un post de las fichas técnicas de esta web, en esta ocasión sobre el castaño ¡Os animo a descubrir más de él y visitarlo!

 Proyecto Sierra de Baza

Detalle de los frutos del castaño -rodedos por los característicos erizos protectores- y de sus hojas © José Ángel Rodríguez

El castaño común es un  popular árbol de gran porte, perteneciente a la familia de las fagáceas (la misma que los robles y las hayas), que puede alcanzar los 25 a 30 metros de altura y un tronco de varios metros de diámetro, también vivir más de 500 años e, incluso,  algunos excepcionales ejemplares superar los 1.000 años de vida.

Tanto el nombre común (castaño) como el nombre científico (Castanea), derivan del griego “katanon”, que a su vez se estima procede de la ciudad griega de Kastana, donde se cultivaba desde la antigüedad el castaño. De hecho podemos encontrar en la mitología griega alusiones al castaño y particularmente a su fruto. Así en las Bucólicas de Virgilio, se relata como Amarílide, una de las ninfas pastoriles, ya degustaba y apreciaba las castañas.

El castaño común es una especie arborea muy bien extendida por toda la zona templada del Hemisferio Norte, pero al necesitar un apreciable grado de humedad (más de 600 mm3 de precipitación anual) y exigencia de algunas lluvias en verano, está muy limitada su presencia a lugares idóneos para su vida, lo que motiva que en la España mediterránea se localice tan solo en zonas montañosas, y tampoco en todas ellas, sino tan solo en las que registran precipitaciones medias superiores a las necesarias para su desarrollo. Por el contrario en la región  eurosiberiana, del norte peninsular o Galicia, puede llegar al nivel del mar.

Las hojas, que tienen de 3-5 centímetros de longitud, son caducas y aparecen en disposición alterna. Son  simples, ovales o romboidales, de 3 a 5 lóbulos profundos, enteros o dentados, pubescentes en la base, de color verde reluciente por el haz, grisáceas y tomentosas por el envés, al tender a depilarse de forma natural por el haz.

Las hojas del castaño son grandes, de 3 a 5 cm. de anchura y de 10 a 20 cm. de longitud, simples, caducas, con pecíolo  largo de las ramas, de forma lanceolada y borde fuertemente aserrado con dientes agudos que son prolongación de los nervios. Éstos aparecen en posición pinnada y más prominentes por la cara inferior. El color varía de tonalidad entre el haz y el envés, siendo el primero de color verde intenso, mientras que el segundo es de un color verde grisáceo.

Las flores del castaño común son poco vistosas, al ser una planta monoica, cuenta con flores unisexuales masculinas y femeninas separadas pero en el mismo pie. Las flores masculinas nacen en las axilas de las hojas en forma de largos amentos erectos de color amarillento, formados por grupos de flores que salen de una bráctea lateral, cada una está formada por un cáliz de 5 ó 6 piezas y numerosos estambres largos. Las flores femeninas aparecen situadas en la base de las inflorescencias masculinas en grupos de 3 a 5 dentro de un mismo involucro, de consistencia coriácea y espinosa (el erizo) y formadas por un cáliz de 5 a 8 lóbulos y varios estilos que sobresalen del mismo.

La floración se produce entre los meses de mayo junio, principalmente por el viento y por los insectos. Por eso el mayor o menor grado de polinización depende de las condiciones climáticas. Favorecen el proceso las temperaturas cálidas y lo dificulta el exceso  de humedad que disminuye el área de dispersión debido al aumento de peso del polen y la menor actividad de los insectos en esas condiciones, por lo que se dice que una primavera soleada y un verano húmedo dan buenas castañas.

El fruto, llamado popularmente castaña, es la parte más popular y conocida del árbol, es comestible, muy sabroso y con altas propiedades nutritivas, consumiéndose crudas o asadas, siendo un importante recurso alimenticio en muchas comunidades rurales. Es muy característico el erizo, que es una envoltura pinchosa, con espinas largas, que protege la castaña. Según el número de castañas que hay dentro del erizo y el tamaño de éste, son más o menos globosas o aplanadas y más o menos grandes. Normalmente, dentro del erizo, siempre hay una castaña de tamaño grande y otras dos más pequeñas, pero pueden darse otros casos. Lo normal es que la castaña sea de pequeño tamaño en los llamados árboles bravos, destinados a madera, y más grandes en los árboles de fruta. Las castañas se producen solo en los brotes del año situados en la parte terminal de las ramas y alcanzan la maduración a mediados del otoño, en torno al mes de noviembre. El color de las castañas, aunque difiere de unas variedades a otras, es pardo rojizo brillante. Contienen una sola semilla rodeada de una cubierta de color pardo-amarillento.

La madera del castaño tiene mala combustión y por el contrario es muy apreciada en carpintería, al ser muy dura y resistente, también soporta muy bien el agua, por lo que es utilizada en los casos en que tiene que permanecer sumergida, también para la construcción de barriles y toneles.

Las hojas del castaño, también han sido aprovechadas desde la antigüedad y se han aprovechado tanto para la alimentación animal como en medicina popular, al apreciarse sus efectos astringentes, para lo que se aplicaban las hojas machacas con un mortero en las heridas o zonas que habían recibido un golpe para facilitar la cicatrización, evitar o rebajar las zona inflamadas o afectadas por la contusión.

En el Parque Natural Sierra de Baza el castaño común es poco corriente, teniendo localizadas nosotros tres zonas en que está presente este árbol: en las inmediaciones de la aldea de Los Mellizos, junto al arroyo Bodurria, donde se localiza un centenario ejemplar de unos 400 años de edad; en las proximidades del Encinar de Carrasquilla; y, en la zona del Encinar del Carrascalillo, en las proximidades del acueducto del Molino de Tablas, donde también hay otro castaño centenario.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy importantes. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Proyecto Sierra de Baza: Arroyo Bodurria

Proyecto Sierra de Baza: Arroyo Bodurria

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros un post acerca de otro de los arroyos más representativos y hermosos de la Sierra de Baza: se trata del arroyo Bodurria, arroyo que dará lugar al río Gállego que riega la región. !Os animo a descubrir más de él y visitarlo!

ARROYO BODURRIA

Proyecto Sierra de Baza

Ruinas de la ermita de Los Mellizos © Raúl García de Paredes

El Arroyo Bodurria, que después será río Gállego, nace a 2.000 metros de altitud, al sur de Cerro Padilla, junto al Km. 21 de la carretera de Caniles a Escúllar, en el collado que mira hacia el oeste. Luego va describiendo una gran curva, por debajo de las aguas vertientes que separan las provincias de Granada y Almería, hasta llegar al Barranco del Aguardentero y a la cortijada de Los Gómez y posteriormente a las ruinas de la cortijada de Los Mellizos, con su antiguo cementerio. Un poco más abajo, al llegar a la cerrada que forman el cerro de El Mesoncillo y la caída por la solana de las Piedras del Cordal, se encuentra quizá el único castaño que queda en la Sierra de Baza. Posiblemente tenga una antigüedad de 400 años. Continuando por el cauce hacia abajo nos queda a la izquierda las ruinas de La Morota, que realmente da nombre a toda la umbría, y a la derecha las ruinas de Orrivalí, llegando enseguida al carril que viene de la carretera de Escúllar y va hacia Charches. Siguiendo nuestro recorrido por el cauce nos encontramos, un kilómetro debajo del carril, las ruinas de las Casas de Santaolalla, importante cortijada en sus tiempos, con sólo una casa habitada de temporada por pastores en la actualidad. En este punto el Bodurria recibe por su izquierda el de Las Casas, y vira hacia el NE por La Carrasquilla para cruzar el carril principal de la Sierra de Baza. Alguna de las clásicas zonas de ribera presentan en la actualidad un aspecto desolador por las “actuaciones” que desgraciadamente han ocurrido. Aguas abajo de su cruce con este carril, después de recibir por la izquierda el barranco de El Pinarillo, se llega a Pinaroya. En esta zona está  el antiguo Cortijo de Bodurria que posiblemente dé nombre al arroyo, y algo más abajo recibe por la derecha al espectacular Barranco de Plaza, para continuar hasta recibir por la izquierda el Arroyo de la Tejera, arroyo permanente que yo creo que siempre trae más agua que el propio Bodurria. Unos dos kilómetros más abajo el Bodurria cruza, por Bastidas, el carril que viene de la carretera de Escúllar. Aguas abajo entra en el término municipal de Caniles, en donde se realiza la captación de aguas de este río que ha recogido las aguas del término de Baza, y que sirven para regar Caniles y algo de Baza, recibiendo ya el nombre de Río Gállego. Precisamente en la cerrada del río que hace límite entre los dos términos estuvo proyectada una presa de regulación de riegos que nunca se llevó a cabo. Continuando hacia abajo se pasa por la zona denominada Bodurria, la cortijada de Los Tullíos y se llega a Caniles.

Castaño de Los Mellizos por Raúl García de Paredes Espín

En la solana de la parte alta del Bodurria a algo más de 2 Kms. del comienzo del Carril de Charches se encuentra, después de una curva muy pronunciada (y que en invierno se pone fatal por el barrillo) un mogote espectacular de lastras (1.866 m), que tiene una escalinata compuesta en la misma piedra por donde se puede subir al precioso mirador de Barea (o de Los Gómez), desde el que hay una vista maravillosa. Este mirador es clave para contemplar gran parte de la cuenca del Bodurria.En resumen, esta cuenca está flanqueada por el sur por un camino que hace límite de provincia, que sale de la carretera de Escúllar en el Km. 20.5 y llega, tras unos 10 Kms, al carril de Charches, por el cortafuegos de La Morota, en un punto denominado Cuatro Caminos donde se juntan también el carril de Benajara (cerrado con cadena) y el de Las Víboras. Por debajo de este carril, hasta llegar al propio Bodurria, siempre queda un gran umbría de jarales, convertido en un gran «cultivo maderero» aterrazado, finalizando esta umbría en un pico entre los dos carriles, que posee unos magníficos barrancos muy húmedos y de un gran pincharral. En conjunto se trata de una zona de la asociación Adenocarpo-Quercetum rotundifolia, muy degradada, evolucionando hacia el jaral de hoja de laurel (Cistus laurifolius) y jarilla (Halimium viscosum). Los jarales son aquí muy altos y tupidos (todavía), y la parte alta contiene mucho pino autóctono, en unos magníficos collados que conectan esta cuenca con los barrancos de Benajara y El Raposo. Toda esta umbría es del Manto Nevado-Filábride. Sin embargo, si una vez que llegamos al cruce de Cuatro Caminos tomamos el carril de Las Víboras, que de los cuatro es el que sale hacia el norte y pasamos por la reolla de Las Casas en este punto se juntan el Manto Nevado-Filábride de mármoles cipolínicos con el Alpujárride de la Unidad de Santa Bárbara, aunque esto es más espectacular unos kilómetros más abajo, en esta misma solana. Al finalizar esta reolla se encuentra un enclave de chaparras y encinas muy bonito, La Carrasquilla, en la que se ha conservado un enclave de Paeonium-Quercetum rotundifolia. En este camino hay dos preciosas fuentes, pero hay que tener cuidado, pues el nombre del carril y de la fuente (Las Víboras) no está puesto por gusto. Por encima del carril nos vamos dejando sucesivamente el Calar del Descabezado (2.023 m), y los magníficos Calares de Rapa y Tejera (2.225 m), en cuyas caídas se desarrolla un pinar autóctono oromediterráneo-subhúmedo de gran valor que además se asienta sobre suelos del pertenece al Complejo Alpujárride, pero de la Unidad de Quintana. En realidad, las varias fuentes y rezumaderos existentes en la cabecera del Barranco de El Pinarillo afloran en las confluencias de los diversos Mantos y Unidades geológicas, bastante complicadas en esta zona. Si seguimos por este carril salimos al Puerto de Los Tejos, en el Poyo de La Tejera. Realmente, los nombres del Calar, del Puerto y del Poyo tampoco son por casualidad, ya que aquí debió haber bastantes tejos (Taxus baccata L.), pudiéndose ver uno en el filo del camino, rodeado por un pequeño corralillo de tela metálica.

Bosque galería en el Bodurria por Raúl García de Paredes Espín

El camino que se ve al fondo es el carril principal de la sierra, que sale de la carretera en la Plaza de España (Km. 30, a 1.723m, en una curva donde abunda la piedra de amolar). Si comenzamos a recorrerlo desde ahí pasamos por debajo del Cerro de la Umbría, (1.858 m) y el Pico del Chaparral (1.903 m), llegamos al Barranco Plaza, que conserva gran cantidad de chaparral, aunque las fuertes pendientes impiden la retención de suelo, después al barranco de La Petronila, para llegar finalmente al Arroyo Bodurria. Esta umbría se llena de hielo en invierno y es muy peligrosa. Pasado el Arroyo se cruza La Carrasquilla y se llega a Arredondo, que tiene una casa forestal. Si continuamos el carril podemos ver  una preciosa fuente (de agua entubada) en el mismo carril, y una zona recreativa. Si continuamos por el carril, veremos un poco más adelante, a la derecha, el que sale hacia Pinaroya, y un poco más adelante otro también a la derecha que va a La Tejera, pasando por debajo de la Hoya de los Corzos. Siguiendo hacia arriba por el carril principal nos encontramos con unas formidables formaciones de mármoles cipolínicos. Son las llamadas Lastras de Pinaroya, en las que hay que detenerse y contemplar lo que es el afloramiento más espectacular de estos mármoles, en el cabalgamiento del Manto de Santa Bárbara. Más arriba, encima de la Hoya de los Corzos hay una bonita fuente, y un poco más arriba se llega a la inserción del carril de Las Víboras, al Puerto de los Tejos y, al Poyo de la Tejera, con su casa y su aprisco.

No podemos olvidarnos del carril que nos dejamos a la derecha, después del Pinarillo, pues desciende hasta el Arroyo de la Tejera. A medio descenso, si miramos al frente veremos el pinar espeso que se plantó en esa magnífica solana, y que está cruzada por una acequia antigua, perfectamente visible, que traía agua desde una balsa situada debajo del Cerro del Aguilón hasta los cortijos de Rincón y Cortijillos de La Tejera. En toda la zona de esa balsa, y en casi toda la parte superior de la solana, existe el hiniestar más fuerte que yo he visto en la Sierra, con una altura como de dos metros y tan espeso que no se puede andar por él. El pinar está limitado por un barranco que baja en vertical desde los peñonares de arriba. Es el barranco de Los Cortijillos. A su derecha queda una gran solana con bastantes encinas, aunque aisladas y con un suelo entre gris más o menos oscuro y marrón, desde luego diferente a lo del resto de la cuenca, en cuyo centro hay unas ruinas. Se trata de las de Pocopan, antigua cortijada situada en una zona de filitas grises, azuladas y violetas del manto de Santa Bárbara. Por esta zona pasa el carril que veníamos siguiendo, y que continúa en dirección al empalme con el que va a la Fuente del Pino (sale a su izquierda) y a Las Balsillas. Un poco antes de llegar a ellas nos introducimos en un afloramiento del Manto de los Blanquizares y en unas torcas que casi nadie conoce, muy espectaculares y de espesa vegetación. Las Balsillas era una cortijada de la que sólo se conserva una casa restaurada, y era un punto importante en la Sierra. Tiene una fuente con una bonita balsa, justo en el filo del camino. Al norte de Las Balsillas, en lo que actualmente es un cortafuegos, estaba la Cruz de Concentaina, mujer a la que se comieron los lobos cuando regresaba de Las Balsillas al Cortijo de Las Mimbreras. El carril continúa por estos blanquizares, pasa junto a Buenavista y luego vira a la derecha y desciende fuertemente hasta el Arroyo Bodurria, a la altura de Bastidas. Aquí hay una zona recreativa muy agradable. Después el camino se eleva entre pinares, se deja a la derecha el propio cortijo de Bastidas y sale a la carretera de Escúllar, encima de Los Olmos, a la altura del Km. 34.5 en el llamado Collado de Bastidas (1.394 m).

Esta cuenca, como se ha podido comprobar, es la mas extensa de la Sierra de Baza. Un recorrido a pié muy bonito es el que se puede hacer entrando por el Barranco del Aguardentero y pasando por Los Gómez, Los Mellizos, el castaño y salir al carril de Charches. También hay varios recorridos, preferiblemente en vehículo todoterreno, de mas de 40 kms. cada uno. Además, hay un primer acceso por el sur a la parte mas baja del Bodurria, a la altura del Cortijo de La Carriza, desde la carretera de Escúllar y otro largo acceso por el norte, partiendo desde enfrente de la gasolinera que hay antes de Caniles viniendo desde Baza, que pasa por los llanos de la Loma de la Parra hasta llegar a la Cortijada de los Tullíos y al Bodurria (ya río Gállego) en el Cortijo de La Carriza.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy importantes. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

‘Celebrando’ el Día Mundial de los Humedales por El Baíco

Muy buenas!

Como seguro sabéis esta semana los humedales están de enhorabuena ya que se celebra desde el día 2 el Día Mundial de los Humedales, fecha para reflexionar sobre RAMSAR, sobre la biodiversidad y excusa perfecta para  juntarse con amigos y visitar nuestros espacios y ecosistemas acuáticos favoritos.

Este año, como sabéis, aceptamos la invitación de nuestros amigos de SEO-Sierra Nevada y nos unimos a la visita al Humedal de El Baíco, en Baza. Este humedal goza del lujo de poder reunir en unos cuantos kilómetros cuadrados tantos ecosistemas que, con guía de aves en mano, casi no nos perderíamos ningún ejemplar alado de la península. De la mano de nuestros amigos de Proyecto Sierra de Baza, José Ángel Rodríguez y Juan Antonio Dengra, pudimos visitar la joya de la corona del panorama naturalista de la Hoya de Baza. Os dejo aquí algunas fotos. Hay más en el enlace al final del post.

 

El ‘corazón’ de El Baíco

Balsa-nacimiento en el Cortijo Sevilla

Agua manando de la estepa en la Hoya de Baza

Zanjas para desecar la zona del humedal de El Baíco

Limonium majus, sólo crece en los terrenos margo-salinos de esta región del Altiplano Granadino

Imagen general de la Estepa de El Baíco

Sin embargo, la visita fue más reivindicativa y emotiva que meramente senderista e idílica. Este humedal de aguas salobres y ambiente increíblemente hermoso, mezcla de estepa, vega, montaña y riberas, sufre de la tortura de la estupidez humana, llegando a tal que el agua del mismo se desvía para secar una tierra de miserable aprovechamiento agrícola. A más, transvase ilegal salobre al río Baza para que se diluya en el pantano…Todo un alarde de inteligencia emocional y analítica.

Normal entenderéis el enfado y frustración de la buena gente de Baza que mira impotente que, por más agua y fuentes que no dejan de manar agua ni en verano, no pueden ver ni siquiera las 10 hectáreas mínimas inundadas y con vida a rebosar como bien se merece esta tierra. Y es que de la estepa llora y mana el agua a borbotones como no es posible imagina. Limpia y llena de vida para que se desvíe y muera sin sentido.

Os quiero dejar con la reflexión siguiente de cosecha propia tras haber visitado el humedal: Cuánto daño tenemos que hacer y debemos soportar que hagan los desaprensivos para llegar a darnos cuenta que el agua nos da la vida y somos tan parte de esa vida que resulta un triste sarcasmo nuestra propia existencia en estos términos. Respetémonos a nosotros mismos respetando el agua.

Entre SEO-Sierra Nevada, Proyecto Sierra de Baza y Granada es Agua hemos redactado esta nota de prensa y esperamos que le podáis dar difusión por una buena causa. Por adelantado, gracias!

NOTA DE PRENSA DIFUNDIDA EL 2 DE FEBRER0 DE 2015, COINCIENDO CON EL DÍA MUNDIAL DE LOS HUMEDALES POR LA ASOCIACIÓN PROYECTO SIERRA DE BAZA, SEO/BirdLife, REPRESENTADA EN LA PROVINCIA DE GRANADA POR EL GRUPO LOCAL SEO SIERRA NEVADA Y EL COLECTIVO GRANADA ES AGUA.

Como cada año, el 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales.

En esta edición de 2015 el Convenio de Ramsar, que es el impulsor internacional del Día Mundial de las Aves, ha elegido como lema “Porque su futuro está en juego”, en un intento de llamar la atención sobre la delicada situación de estos espacios de vital importancia para el hombre y la naturaleza.

Y es que, en el último siglo, ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta. Según el Índice de Extensión de los Humedales del Convenio de Diversidad Biológica, Europa es el continente que más pérdida ha experimentado en los últimos 40 años. España no es ninguna excepción, ya que nuestras zonas húmedas sufrieron un retroceso de hasta el 60% durante el siglo XX. Hoy en día, a pesar de las obligaciones de protección a las que está comprometido el Estado español bajo el Convenio Ramsar y pese a lo que dictan las normativas autonómica, estatal y europea, muchas de nuestras zonas húmedas tienen amenazas graves, incluso en el caso de los espacios más valiosos y emblemáticos, como Doñana, las Tablas de Daimiel, La Albufera de Valencia, el Mar Menor y el Delta del Ebro.

Asociación Proyecto Sierra de Baza y SEO Birdlife, y en su representación en la provincia de Granada el grupo local SEO Sierra Nevada, a los que se unió Granada es Agua, celebraron el pasado sábado 31 de Enero este importante día en uno de los espacios de más valor ecológico y a la vez amenazado, de la provincia granadina, el Humedal del Baíco, en la Hoya de Baza.

La Asociación Proyecto Sierra de Baza lleva luchando mucho tiempo por la conservación de este espacio natural, de una riqueza ecológica, turística, geológica y ornitológica enorme. A esta lucha se une SEO Birdlife para apoyar este proyecto.

Un nutrido grupo de componentes de estas asociaciones se dieron cita en el Humedal del Baíco, para comprobar las severas amenazas a las que está sometido, y la incomprensible pasividad de las autoridades ante las barbaridades y delitos ecológicos que se están llevando a cabo en esta isla de biodiversidad de la Hoya de Baza.

La regeneración y conservación de este Humedal sería un impulso importante al turismo de la zona, como está ocurriendo en otros lugares de Andalucía donde se apuesta por el turismo de naturaleza para poner en valor una comarca, con los beneficios económicos que esto supone.

Tampoco es incompatible con la agricultura o la ganadería, al contrario, un uso sostenible de este espacio natural conlleva con buenas prácticas ambientales, un impulso y mejora en la calidad de la agricultura sostenible.

El agua salobre que incesablemente mana de estas tierras, y que ilegalmente se conduce para su vertido, mediante zanjas, al Río de Baza, debe quedarse donde nace de forma natural y la tierra la reclama, en el Humedal del Baíco, para dar lugar a un espacio natural que puede ser único en Andalucía, por sus características ambientales, geológicas, naturales y climáticas.

Por todo ello, los grupos firmantes de esta nota de prensa, queremos terminar haciendo una llamada a la responsabilidad de los organismos públicos con competencia en esta materia (Ayuntamiento de Baza, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio) para que asumiendo sus competencias y obligaciones legales, no se desentiendan ni un día más en la protección y puesta en valor de este singular lugar.

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Un fuerte abrazo y no dejéis de luchar por lo que es vuestro, por lo que es de todos! Por un Humedal de El Baíco lleno de vida y agua!

Más Fotos en nuestro album de El Baíco en   (pincha en el icono)

Proyecto Sierra de Baza: Caracoles Terrestres de Baza y Gor

Proyecto Sierra de Baza: Caracoles Terrestres de Baza y Gor

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros un post corto para promocionar la nueva publicación de Antonio P. Jiménez y Jaime Jiménez Gómez sobre los Caracoles terrestres en Baza y Gor, que nos pone al día sobre este grupo y sus necesidades ecológicas en la zona del Altiplano Granadino. Se trata de una obra importante sobre la biodiversidad en la sierra de Baza que nos ofrece nuestra web amiga, ¿os animáis a conocer esta familia de animales en profundidad?

Nueva publicación de Antonio P. Jiménez Jiménez y Jaime Jiménez Gómez

Portada de la publicación

Los caracoles y babosas terrestres son un interesante y variado grupo de seres vivos el que, tras los artrópodos, es el grupo animal más diverso, con unas 35.000 especies, de las que 115 están citadas y catalogadas en Andalucía, una de las comunidades más ricas en estos gasteorópodos, con algunas especies endémicas como Hatumia cobosi, un endemismo de la zona sublitoral de Almería y Granada, y Hatumia zapateri. Mientras que otras especies han sido descritas recientemente como el Oestophora prietoi, descubierta recientemente en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y posteriormente en la provincia de Córdoba y el Oestophora mariae, localizado en el vecino Parque Natural Sierra de Castril. Ambos exclusivos de Andalucía y norte de África.

Con los deseos de contribuir al mejor conocimiento de los caracoles de nuestra zona, se ha editado por la Asociación Amigos de Gor «San Cayetano» un nuevo cuadernillo, del que son autores Antonio P. Jiménez Jiménez y Jaime Jiménez Gómez, en el que a lo largo de sus 24 páginas, nos aproximan, de una manera muy amena y didáctica, el mundo de los caracoles terrestres, con unos breves, pero ilustrativos apuntes, sobre la biología de estos seres vivos, cuyo nombre (gasterópodo) proviene del griego gaster (vientre) y podos (pie) en alusión a su forma anatómica, al contar con un pie ventral que se mueve por contracciones musculares ondulatorias que recorren la cara inferior del pie.

En la publicación se describe las nueve especies más comunes y fáciles de encontrar en nuestra zona, por lo que es muy pedagógica e instructiva para el mejor conocimiento de los caracoles terrestres. En concreto publica imágenes describen las siguientes especies:

Caracollina lenticulata.
Cernuella virgata (caracol chico).
Cornu aspersum (caracol común).
Cepaea memoralis.
Otata láctea (cabrilla).
Theba pisana (caracol blanquillo).
Iberus gualterianus alonensis (caracol serrano)
Rumina decollata (caracol degollado).
Jaminia quadridens.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy importantes. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica del Sapo Partero Bético

Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica del Sapo Partero Bético

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido retomar las excelente fichas de biodiversidad en la sierra de Baza que nos ofrece nuestra web amiga. en este caso hemos elegido el Sapo partero, un ejemplar muy curioso por muchas razones, ¿os animáis a conocerlas?

Sapo partero bético (Alytes dickhilleni)

© Por Eduardo Escoriza Abril, con la colaboración de Luis García Cardenete y de Javier Fuentes (A.H.G.)

© Javier Fuentes. Macho adulto con carga de huevos, Sierra de los Guájares, Mayo de 2004.

Ficha técnica:

Clase: Anfibios

Orden: Anuros (anfibios sin cola)

Familia: Alytidos

Género: Alytes

Especie: dickhilleni, (Arntzen y García-París, 1995)

Estatus legal: En el catálogo andaluz de especies amenazadas (Ley8/2003, de 28 de Octubre, de la flora y la fauna silvestres), aparece incluido en la categoría “De interés especial”, que recoge aquellas especies, que no estando incluidas en otras categorías de protección superior (extintas, en peligro de extinción, sensible a la alteración de su hábitat, vulnerables), son merecedoras de una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad.

Descripción:

Se la puede considerar especie emblemática, no sólo de nuestra provincia sino también del Parque Natural de la Sierra de Baza (Granada) España. Se trata del Sapo partero bético, pequeño anfibio poco conocido y  recientemente descrito para la ciencia, que lleva una vida discreta en las montañas del sistema bético. La Sierra de Baza constituye un enclave de vital importancia para su conservación. En alguno de nuestros paseos por las sierras granadinas en posible que nos encontremos con una auténtica joya de la rica biodiversidad que atesora la Península ibérica, el Sapo partero bético.

Se trata de un pequeño anfibio (de entre 4 y 6cm de longitud), de aspecto rechoncho, cabeza grande y hocico corto y puntiagudo. Los ojos son grandes con pupilas verticales oscuras, sobre un fondo de iris de color cobrizo. El tímpano, redondeado, es claramente visible, situado detrás de los ojos. La coloración de la piel es variable, aunque es frecuente que el color de fondo sea grisáceo e incluso blanco sucio, sobre el que aparecen una serie de manchas irregulares de color verdoso. La zona del vientre suele ser blanca. Sobre el cuerpo aparecen unas granulaciones no muy grandes y no tiene verrugas como otros sapos. Una característica que lo diferencia de las otras 2 especies de sapos parteros presentes en la península, (Sapo partero común y Sapo partero ibérico), es que nunca tiene tubérculos dorsales de color rojo o anaranjado.

Larvas.Los renacuajos llegan a alcanzar un tamaño considerable, hasta 6 o 7 cm., fruto de un desarrollo larvario muy prolongado. Son muy robustos y se caracterizan por tener el espiráculo (pequeña abertura por donde expulsan agua procedente de la alimentación y la respiración) en zona ventral. La cola es larga y gruesa acabada en punta redondeada. La cresta es baja y nace al final del dorso. El color es plateado con multitud de manchas de color marrón oscuro. En la zona posterior de la cabeza, justo donde empieza la cola, suele tener una mancha oscura en forma de v. De todas formas la identificación de la especie en base a la coloración de las larvas puede ser muy dificultosa, pues hemos podido comprobar que ésta varía mucho de unas zonas a otras, e incluso en la misma zona, dependiendo (creemos) de la exposición  a la luz solar. De hecho hemos encontrado larvas completamente oscuras, en albercas donde no llegaba la luz directa del sol.

Distribución geográfica:

Nos encontramos por tanto, ante  un endemismo bético (no se  encuentra fuera de este sistema montañoso) que se distribuye por una serie de sierras que van desde el oeste, en las sierras de Tejeda y Almijara, en el límite provincial entre Granada y Málaga hasta el este, en las Sierras de Alcaraz en Albacete, Caravaca y Moratalla en Murcia y Gádor en Almería. En Granada habita  la mayor parte de sus sierras, siendo más escaso en zonas de llanura. Tejeda y Almijara, las comarcas de los Montes Occidentales y Orientales, Sierra Nevada, Sierra Harana, Sierras de Castril, la Sagra y Baza son los lugares que mantienen hoy en día poblaciones de este sapillo. Puede encontrarse desde zonas con  poca altitud, unos 300mts en la sierra de Los Guájares, hasta otras que superan los 2000mts en la Sierra de Baza.

Distribución en la Provincia de Granada

Ecología de la especie.

 El Sapo partero bético pertenece a una de las familias más antiguas de anfibios que se conocen, los Discoglósidos. Al igual que los otros integrantes del género Alytes ha desarrollado un comportamiento reproductor muy peculiar. Una vez juntos el macho abraza a la hembra y esta comienza a soltar un cordón formado por unos 40 huevos o más. Entonces el macho fecunda los huevos, recoge el cordón y se lo enrolla en las patas traseras. Hasta aquí llegan los cuidados por parte de la hembra. A partir de ahora el macho es el único responsable del bienestar de su descendencia. El buen padre puede aparearse con más hembras, y va acumulando más y más huevos, hasta un total, a veces, de más de 100.

Desde este momento y hasta la eclosión, pasados unos 30 o 40 días, permanece escondido en su refugio, para mantener los huevos en buenas condiciones de humedad. Ocasionalmente puede realizar salidas para alimentarse. Cuando los renacuajos han madurado lo suficiente dentro (se pueden ver los ojillos a través de la cáscara), el macho se acerca a una zona acuática y moviendo las patas traseras deja caer la masa  en el agua. Casi de inmediato los pequeños renacuajos eclosionan y comienzan a nadar y alimentarse. Esta estrategia le permite al sapo evitar la depredación directa de las masas de huevos en las zonas acuáticas, y que los renacuajos alcancen un desarrollo mayor en el momento de  la eclosion.

El desarrollo acuático de las larvas suele ser largo, y depende de la abundancia de comida y de la temperatura del agua. En zonas situadas a gran altitud, en que la primavera se retrasa y el agua está más fría, las machos depositan las masas de huevos al final de la primavera o incluso en pleno verano, por lo que  a las larvas no les da tiempo a terminar la metamorfosis y permanecen en el agua hasta la primavera o verano siguientes, alcanzando tamaños muy considerables. En zonas bajas el desarrollo es más rápido y al final del verano o principios del otoño pueden encontrarse pequeños sapillos recién metamorfoseados (unos 2cm de longitud). Las larvas que han pasado el invierno en el agua, al alcanzar mayor tamaño, dan lugar a juveniles de mayor tamaño que las otras, lo cual también es una ventaja para la vida terrestre de los nuevos sapillos. Las larvas se nutren con toda la materia orgánica, tanto animal como vegetal que puedan encontrar en el agua. Tanto los juveniles como los adultos se alimentan de multitud de pequeños animalillos invertebrados, lombrices, arañas, insectos, etc.

Entre sus enemigos naturales se encuentran mamíferos como el erizo, el jabalí o los mustélidos (nutria, turón, comadreja). También aves rapaces nocturnas (lechuza, mochuelo…). Distintas especies de insectos acuáticos y larvas de libélula también se alimentan de renacuajos. Los principales depredadores son las culebras de agua, tanto la viperina (Natrix maura) como la de collar (Natrix natrix). Hemos podido comprobar como la viperina, mucho más abundante que la de collar, puede devorar todas las larvas que encuentra en pequeñas albercas, como ha ocurrido en un pequeño estanque en Colomera. Pensamos que la abundancia de la culebra puede ser un factor limitante de la población de sapos parteros, lo que podría explicar en parte el acantonamiento de estos a las zonas de sierra, pues a mayor altitud, menos común es el ofidio. Este mismo hecho se da en el caso del Sapillo balear, al que sólo se puede encontrar ya en barrancos inaccesibles donde no llega la culebra viperina.

Estado de conservación, problemática:

La necesidad de zonas con agua limpia y bien oxigenada, necesaria para el correcto desarrollo larvario, es lo que determina la mayoría de los problemas que amenazan la supervivencia de nuestro sapillo. El hombre, desde que comenzó a habitar estas mismas sierras, también usó las fuentes y nacimientos, construyendo gran cantidad de albercas, estanques, acequias y aljibes, modificando la morfología de arroyos y fuentes. En principio no hubo problema, e incluso los sapillos se vieron beneficiados por la proliferación de estos depósitos  (que en esencia no eran otra cosa que los pequeños remansos de los arroyos que habían utilizado hasta entonces, pero de una mayor entidad).

 A partir de los años cincuenta el campo español comienza a despoblarse. Multitud de cortijos quedan abandonados, y con ellos toda la infraestructura secular del uso del agua que los acompañaba. Las fuentes y arroyos son canalizados para cubrir las demandas de agua de las poblaciones situadas al pié de las sierras. Va desapareciendo la ganadería extensiva y una vez que no hay  ovejas ni cabras, los pilones y tornajos que les servían como abrevaderos, son abandonados y pierden su función.

 La agricultura se intensifica, se abren pozos que disminuyen el nivel freático, los arroyos se contaminan con materia orgánica y con los productos residuales de los tratamientos fitosanitarios de las plantaciones.  Y aquí es donde comienzan los problemas para el Sapo partero. En aquellas sierras más secas, donde dependen de las estructuras construidas por el hombre para recoger agua (aljibes y albercas), por la ausencia de arroyos con aguas permanentes, la situación hoy en día es muy delicada. Las poblaciones de las sierras de la comarca de los Montes (Parapanda, Morrón, Zegrí), las de las Sierras de Almijara, Baza, Seca se encuentran hoy en día gravemente amenazadas de desaparición, y dependen de las pocas fuentes y albercas que todavía no se han secado o no han sido modificadas para su uso humano o para la agricultura intensiva. Tenemos por tanto una serie de pequeñas poblaciones aisladas entre sí, y que año tras año van perdiendo sus puntos de reproducción. La situación en otras sierras más húmedas como las de Castril o la Sagra, es menos alarmante, pues la presencia de pequeños cursos de agua permanentes y con aguas limpias garantiza la reproducción año tras año. En estos casos la especie no depende tanto de fuentes y abrevaderos.

© Eduardo Escoriza. Hábitat del sapo partero en la Sierra de Baza, Arroyo de Baúl. Agosto de 2002.

 Al importante problema que supone la pérdida de puntos aptos para la reproducción, se une la introducción de especies foráneas en las albercas y arroyos, principalmente carpas y cangrejos americanos. Estos animales depredan principalmente las larvas, por lo que a corto plazo producen la extinción local en la zona donde se encuentran, pues no permiten el relevo generacional.

Propuestas de conservación

Generalmente los anfibios y reptiles no suelen ser destinatarios de estudios y proyectos de conservación, que parecen estar reservados a especies más llamativas de mamíferos y aves. Parece que con nuestro protagonista las cosas empiezan a cambiar, y precisamente esta especie ha sido una de las primeras en beneficiarse de diferentes actuaciones que pretenden garantizar su conservación. Queremos destacar el trabajo realizado por la Junta de Andalucía y dirigido por Emilio González Miras en la Sierra de los Filabres y Gádor (Almería). Se han localizado todos los puntos de cría del Sapillo partero y se han rehabilitado y construido nuevas albercas y abrevaderos, que ya están siendo utilizadas para reproducirse.

 En la Sierra de Baza, a propuesta de la Asociación Herpetológica Granadina (A.H.G.) y con la colaboración de la Asociación Proyecto Sierra de Baza, hemos conseguido que la administración del Parque restaure una serie de abrevaderos de uso ganadero que presentaban un aspecto lamentable, con el consiguiente riesgo de extinción de las pequeñas poblaciones que los utilizaban para criar.

 Creemos que estas iniciativas deben extenderse a todo el área de distribución provincial, haciendo especial hincapié en aquellas sierras más secas. El inventario de los puntos de cría está casi realizado al cien por cien. Sólo hace falta un poco de voluntad política para la creación de una serie de micro reservas, que incluya distintas albercas y abrevaderos en cada una de las sierras donde se distribuyen los sapos. También sería necesaria una campaña de divulgación sobre la especie y su problemática, que incluyera recomendaciones para evitar la introducción de peces y cangrejos en las albercas y fuentes. Pensamos que con una serie de actuaciones bien diseñadas y dirigidas y con muy poco dinero es posible conseguir que este pequeño fósil viviente siga viviendo entre nosotros. Aún estamos a tiempo.

El sapo partero en la Sierra de Baza

El Parque Natural de la Sierra de Baza, representa un enclave de vital importancia para la conservación y estudio del Sapo partero bético. Junto con la Sierra de los Filabres, que es su continuación natural en la Sierra de Almería, constituye una isla en mitad de un área extensa semiárida y con poco agua. Hasta la fecha hemos localizado un total de 9 puntos de cría, todos ellos en la zona caliza, occidental. La zona silícea no ha sido muestreada adecuadamente, por lo que no es descartable su presencia.

Ocho de los puntos son albercas y abrevaderos de ganado asociados a fuentes, y sólo uno, es un arroyo, el de Baúl. Al igual que en el resto de la provincia estos puntos están amenazados por abandono y falta de mantenimiento. También hemos encontrado peces introducidos, concretamente carpas en una alberca del Cascajar y en otra en la Fraguara. Las poblaciones de la Sierra de Baza son muy interesantes desde el punto de vista ecológico, pues incluyen algunas de las situadas a mayor altitud de toda su área de distribución. Además al situarse todas dentro del área protegida con la figura de Parque Natural, consideramos justificada una mayor atención por parte de la administración. Asimismo podrían servir como ejemplo en proyectos de conservación de especies amenazadas, a grupos de visitantes al Parque Natural. Aunque esta primavera han sido restaurados, en parte, aquellos abrevaderos más deteriorados situados en la zona de los Prados del Rey, creemos necesario que estas actuaciones se extiendan a otros puntos también amenazados, y que se retiren las carpas de las albercas anteriormente citadas.

 Consideramos necesaria también la señalización de alguna de estas albercas con un panel que represente la curiosa vida de este sapillo, para que puedan conocerla todos los que visitan el parque.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy importantes. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

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