Granada, agua oculta que llora
Muy buenas!
Hoy me gustaría volver pesar tanto como mis ojos han tenido que ver en mis 27 años…más aún, los que han tenido que ver los 50 y tantos de mi padre, los 70-80 de sus tíos y los cientos de años de maltrato al agua en Granada que han visto nuestros ancestros. Como describió en su día Machado…queda mucha Granada, agua oculta que llora.
Normalmente alabo y engrandezco la gran naturaleza que tenemos ligada al agua en nuestra provincia. Agua que da vida y sentido a la cultura del granadino, que da alas a la poesía y que hace un rico tesoro de ornamento más brillante que el sol nuestras plazas y monumentos. Dónde deja de existir el agua en Granada si cada calle y cada camino descansan en sus fuentes y filigranas. Cómo pensar en Granada sin sus manantiales y arroyos, sería como pensar en el mar sin su sal o en la nieve sin su blanco. Sin embargo, tanto hay que engrandecerse de lo bueno que hay, como agachar las orejas de vergüenza ante lo que no queremos ver. Justo delante de nuestras narices parece que lo más evidente se vuelve invisible, así la mierda espume en nuestros ríos o los cascajos y las basuras sean la nueva forma de forzar los rápidos en arroyos sin agua propia o retenida.
Y es que no podemos dejar de ver cómo le perdemos el respeto al medio y al agua, la misma agua que muchos añoran, otros la vilipendiamos. Nos jactamos de que nos gustan los ríos y sus comederos, pero no movemos un dedo ante los vertidos y el deterioro, ante el desaprensivo que arroja basura o el que pierde, roba o ensucia el agua. Hay tantos casos casi como tanta impunidad. Quién no ha visto flujos de vuelta a un río aportándole heces y compresas, quién no ha echado una foto tratando de dejar fuera del encuadre un bote, una lata o un puñado de plásticos y ladrillos.
Llevo un tiempo trabajando con todo lo que nos une al medio, lo que nos llena y nos da fuerza. Pero el que quiere ver debe abrir los ojos aunque le queme lo que ve. Y creedme, me queman los ojos…me revientan los oídos, me chirrían los diente y se me cae el alma al suelo. Y es que a cada paso de la aventurilla que empecé hace menos de dos años ya me ha permitido ver mucha mierda.
Desde los desastres más grandes a los más pequeños, todos duelen por la indolencia con que se tratan. Hay casos dignos de reivindicación vecinal como en el caso de la histórica y BIC acequia de Aynadamar, a la que le parece valer de poco que la incluyan en la lista de monumentos a preservar, conservar y divulgar de Andalucía; en el lado contrario hay casos sin repercusión alguna y que asimilamos cada día como el dantesco encorsetado de hormigón e infectas represas del río Genil a su paso entre Puente Verde y la Inmaculada, fuera de esos extremos incluso resulta graciosa y pasable la adecuación de riberas…en medio sólo sirve el río como acumuladero estanco de efluvios residuales, carritos de la compra y kilos de algas y basuras flotantes…imagen de Granada?
Y es que el mayor mal de la persona es acostumbrarse…sufrir y ver pasar la vida aceptando y sin luchar porque ‘qué se la va a hacer’ cuando no ‘qué se iba a poder hacer’. Triste recuerdo tenemos si no recordamos quiénes fuimos y de dónde vinieron los pasos que nos preceden. Los ríos fueron, las fuentes eran y las lagunas quisieron ser. Desde ‘toda la vida’ se contempla dolorosamente morir cada rincón de vida sin increpar contra las vejaciones que nuestros gobernantes han lucrados sus bolsillos y la falta de respeto crítico-ambiental que llevaban ligados sus actos para ‘controlar’ los cauces.
No pretendo con esta sección hacer leña del árbol caído o crear sentimientos de desánimo, sino más bien crear conciencia y abrir los ojos de aquellos que realmente quieran ver algo más. Una crítica constructiva, nada más…o quizás si.
Acudiremos a referencias de aquellos que ya han tratado el tema de manera científica y/o divulgativa, así mismo trataré de acercar las posturas de todos los lados o frentes para que las reflexiones puedan incluir todos los puntos de vista.
Espero vuestra colaboración, ideas, sugerencias, comentarios y, si os gusta y queréis que llegue a más gente, compartidlo!
Publicado el 6 de marzo de 2015 en Destrucción de Hábitat, GeA, Información Ambiental, Introducciones y etiquetado en acequia aynadamar, Agua, agua oculta que llora, El Baico, es, GeA, Granada, Granada es agua, granadaesagua. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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