Paisajes del Agua: Deifontes, la fuente de los dioses

Paisajes del Agua: Deifontes, la fuente de los dioses

Muy buenas! Hoy es miércoles y como cada miércoles reposteamos desde la web de nuestro amigo y compañero Antonio Castillo,  Paisajes del Agua. Para hoy os traigo un nuevo post acerca de un tema muy interesante de una tierra y un agua sufrida, Deifontes. Espero que os guste!

DEIFONTES, LA FUENTE DE LOS DIOSES

 Antonio Castillo

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“De la tierra brota un auténtico río de aguas cristalinas”, es la Deus Fons (la fuente de los Dioses) de los antiguos romanos

 

El catálogo “Conoce tus Fuentes“, la Web de los manantiales de Andalucía(www.conocetusfuentes.com), contiene a fecha de hoy 9.183 entradas. De todos esos manantiales catalogados, apenas el 0,6 % (59 puntos) superan un “caudal alto”, establecido en más de 100 l/s, y de ellos se pueden contar con los dedos de las manos los que sobrepasan los 1.000 l/s en toda Andalucía, que recordemos es un extenso territorio de cerca de 90.000 km2.

Pues bien, Deifontes (Granada) es uno de esos manantiales excepcionalmente caudalosos, una anomalía hidrogeológica que muy rara vez la naturaleza nos brinda en respuesta al drenaje de extensas sierras kársticas, como es el caso de Sierra Arana, con 100 km2 de afloramientos permeables. En sus “buenos años mozos” (hasta la década de los 60 del siglo pasado), sin apenas competencia de pozos y sondeos, rondaba los 1.200 l/s de caudal medio (hoy apenas llega a los 600 l/s). Por esa razón, a nadie extraña que el frondoso y vivificante paraje de Deifontes fuera enclave privilegiado de las diferentes civilizaciones que pasaron por la región, que vieron en sus abundantes y cristalinas aguas, no solo una oportunidad de riqueza y vida cómoda, sino, también, la manifestación y protección de los dioses, que hacían manar milagrosamente auténticos ríos de la tierra, incluso cuando no llovía. En las proximidades se conservan vestigios neolíticos, con abundantes restos íberos, romanos y árabes ligados al agua.

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Deus Fons (la fuente de los Dioses) llamaron los romanos al manantial, junto al que levantaron un templete de culto, al tiempo que se aplicaron en mejorar la captación de las aguas (la balsa del nacimiento es, como mínimo, del siglo II) y en conducirlas mediante un largo canal, para separarlas de las turbias del anexo río Cubillas. Su finalidad era abastecer, entre otras, a las ciudades de IIurco y Castella, junto a Sierra Elvira. Sobre el río Cubillas se aplicaron asimismo en la ejecución de varias presas en media luna para derivaciones y riegos, algunas de las cuales se han conservado hasta nuestros días. La construcción de esas presas, así como la del canal (hoy llamado de Deifontes o de Albolote), con varios soberbios acueductos, son fiel reflejo de la solvencia ingenieril de la época romana, más que probada en las numerosas infraestructuras hidráulicas que dejaron repartidas por la actual Hispania.

Con el paso del tiempo, Deifontes se convirtió en lugar de peregrinación, culto (ermita de San Isidro en época cristiana) y parada obligatoria en la posada del Nacimiento (la última data del siglo XVI, hoy en ruinas), al pie del agua y del Camino Real de Granada a Iznalloz y los Montes Orientales. Pero, sobre todo, Deifontes fue muy querido por las gentes como de lugar de recreo, fiestas, festejos, reuniones, procesiones, celebraciones, comidas, baños, pesca y, desde luego, meditación. La combinación de los nacimientos de aguas, de la acogedora y fresca arboleda (con enormes sauces, álamos, olmos, mimbres, plátanos, etc.) y de una palpitante vida fue siempre un potente imán para el hombre, que durante mucho tiempo tuvo como casi único medio de recreo pasar los festivos y domingos en el Nacimiento. Fue un “Olimpo del Agua” y uno de los “Paisajes del Agua” más sobresalientes de Andalucía (se vinculan dos vídeos sobre ello).

Recorriendo hoy el lugar, descubrimos algunos de los profundos cambios acaecidos en las últimas décadas. Llaman poderosamente la atención horribles restos de hierros, válvulas y tubos, testigos mudos de un episodio en el que se pretendió regular directamente el manantial mediante varios sondeos, sin decoro, ni disimulo alguno hacia un recinto tan especial y bello. Estos restos oxidados se han convertido, sin quererlo, en un soberbio monumento a la insensatez e insensibilidad humanas hacia el agua, que nos recuerdan que aquella batalla la ganó (en 1982) la ciudadanía, haciendo buena, una vez más, esa máxima a la que tanta fe le tenemos en “Conoce tus Fuentes”, que dice: “Conocer para amar/ amar para conservar”. De todas formas, que nadie se llame a engaño, las aguas le vienen siendo detraídas al manantial a mayor distancia mediante sondeos, como por otra parte es lógico dentro de las prácticas de regulación habituales de los sistemas acuíferos. Las fotos de época y los datos de los hidrogramas de la década de los 60 del siglo pasado indican claramente que las aguas ya no brotan con la fuerza, ni con el caudal de antaño. Tampoco habitan ya aquellas pozas los cangrejos autóctonos, que hacían las delicias de las cocinas del pueblo. Pero lo más llamativo es el acondicionamiento como parque del recinto y su vallado. No sé, veo loable el esfuerzo realizado, pero no me agrada ese cerramiento completo, que coarta el libre acceso hacia un espacio que siempre fue del Pueblo. Ya sé que se hizo con la mejor de las voluntades, con la finalidad de frenar (¡qué difícil!) esa plaga tan extendida hoy día que es el vandalismo, la suciedad y la falta del más mínimo respeto por el entorno. Una pena y una paradoja que la ciudadanía ganara la batalla al bombeo del manantial en los años 80, y ahora, en pleno siglo XXI,  se haya visto obligada a doblar las rodillas ante la ignominia del vandalismo y la incultura (¿vamos hacia atrás?).

Pero la fuerza de la naturaleza sigue siendo magnífica. Aún hay cosas que permanecen inmutables. Todavía brotan musicales las aguas procedentes de la infiltración de las lluvias y de las nieves, esas que encanecen en los inviernos la cadena montañosa de Sierra Arana. Nacimientos que siguen, como hace milenios, dando lugar a un oasis de agua, de vida y de frescor. Al pasear por este olimpo de los dioses, que ha sido solaz y admiración de los hombres de todos los tiempos, entre la alegre melodía del agua y el dulce canto de los pájaros que habitan en la ribera del agua, me recorre el cuerpo un escalofrío, la sensación de estar ante un sitio privilegiado, único y mágico (¿será cosa de los dioses?).

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Me despido de ese remanso de agua y paz (hoy miércoles no había nadie) con el deseo de que sepamos seguir apreciando y conservando estas excepcionales identidades físicas (y espirituales) del agua para asombro y disfrute de las generaciones venideras.

Nuevamente me quedo muy sorprendido por el trasfondo que siempre consigue Antonio. A parte de las problemáticas, es bueno pararse a pensar cómo ocurren y la importancia que le damos a las cosas. Espero que hayáis disfrutado de este post y valoréis mejor cuánto importa el agua en nuestras vidas. ¡Un fuerte abrazo!

Entrada completa y mucho más joyas en la web de Paisajes del Agua

Publicado el 25 de febrero de 2015 en Paisajes del Agua y etiquetado en , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

  1. Se dice que un canal romano partía del Nacimiento,siguiendo la ladera izquierda del Cubillas.Margarita Orfila Pons siguió la ruta en en 1986 y no encontró apenas vestigios.Luego desde la boca de la mina del más moderno – aunque muy antiguo- canal de Albolote hasta el barranco de Arenales, no hay señal alguna. al comienza un tramo en buen estado, que luego se corta, y aparece bastante más abajo, muriendo cerca del cortejo del puente. A Ilurco no pida llegar porque tanto Margarita, como usted, dan una ubicación equivocada. Se data desde hace muchos años a la derecha del río Velillos cerca de Pinos.
    No se ha podido comprobar que el acueducto cuyos restos fueron descubiertos en Elvira ( entre Atarfe y Albolote- condujese aguas de Deifontes.
    En la actualidad escribo la Historia del Canal de Albolote, y es sumamente difícil averiguar, quien y en qué época se comenzó y se hicieron las galerías, quien terminó nueve quilómetros en el siglo 19, y que obras se hicieron durante la República.
    Lo que si es cierto, que en el siglo 18, el canal del margen tomaba las aguas de la Fuente de Arenales, y de D, Fernando, y unas pocas le eran proveídas a través de un saltador del otro canal que hacía desciende las mismas por el barranco de Arenales.Tengo los documentos.

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  2. Adriano Navarro López

    A fecha de hoy, tengo un gran dossier, con una cantidad importante de documentos provenientes de distintos Archivos.
    De lo que llamariamos el informe de Manuel de Argumosa (1756) y Revisión de Fernando de Ulloa (1783) es evidente, que esa presa que se cree romana, se construyó para la real acequia de Albolote, muy grande pero muy deficiente, por el Maestro Diego Madrid. Se gastaron 450 cincuenta mil reales de los compromisarios, y un crédito de la Hacienda de Carlos III, de 150 mil.
    Por solicitud de Albolote,hecha en 1749, se comenzó en 1750. Los primeros cuatro kilómetros desde la presa son basicamente los mismos que sirvieron para el actual canal de Albolote cuya mina numero 1, de 2033 metros de longitud comienza allí, y sale en el río blanco.
    El de 1750 del que se especula desde Francisco de P.Abellan y C.F. Casado que es de origen imperial, siguió desde la bocamina mencionada rodeando la ladera de la Mesa, pasó el barranco de Arenales, siguió hasta una mina de 66 varas, la punta del Cahí,el cortijo del canal, río blanco, barranco del Arco y otros hasta el puente del río Bermejo donde se detuvo. Pero desde el cortijo del canal el agua no circuló porque los errores de nivel fueron tan gordos, que según había escuchado el coronel Ullóa » el agua bajará subiendo». Y no sólo eso sino que circuló demasiado al borde de las laderas, no tenía » cortafogos» y se atoraba con las llúvias, la mina era superficial y causó un desprendimiento en la ladera que usted puede ver como si fuera de ayer entre Arenales y el Cahí como si fuera reciente ect.
    En el invierno de 1756, los compromisarios forzaron al intendente interino Argumosa a pedir otro crédito de 150.000 reales, que en verano fue denegado y allí quedaron resstos de excavación, puentes y alcantarillas que son confundidos por toda una pléyade de arquólogos e historiadores/as como imperiales o mezcla de usos romanoárabes.
    En 1869 Albolote consiguió que se continuase el proyecto, conforma a los estudios de anteriores de Eugenio Page, y Pedro Antonio de Mesa. El promotor designado fue José María Castillejo y Moñino, que comenzó las obras en 1870. La presa nueva cercana al nacimiento y ciento cincuenta metros mas arriba que la anterior, quedó terminada en 1874, y se perforaron seis minas de las nueve proyectadas hasta el río Bermejo.
    En 1890, quedaron ingerrumpidas, debido a los muchos problemas con los agricultores de la vega, y agotamiento de caudales. En 1900 se le quitó la concesión porque esta fue dada por la Diputación siendo las aguas de uso público. ( Del Estado).
    Se intentó terminar entre 1932-36, pero el 12 de Mayo de este año cesaron las obras por falta de dinero. En Abril de 1939, se evaluaron daños de guerra. Entre 1940 -1942, se acabó el trozo 1o, desde la mina 1, hasta la carretera de Jaén, por debajo del Chaparral.
    En 1955 cuando se llenó la balsa del pantano del Cubillas,- imprescindible- para el funcionamiento ya que el canal capta el cincuenta por ciento del caudal del Cubillas o más, se creó la Comunidad de Regantes de Albolote. Desde entonces se han hecho modificaciones importantes, acorde con las necesidades.
    Espero haber satisfecho su curiosidad, al aportarle parte debla información que me ha costado cuatro años largos, mucho esfuerzo y dinero, y en lo que aún trabajo para concluir un libro que recoge estos y otros pormenores.
    El título; Hasta donde al Presente corre el Agua, que incluye transcripciones de documentos de distintos archivos, fotos, la historia – o lo que puede conocerse- de Deifontes hasta 1960 y otros muchos pormenores, con miles de notas al margen citando otros cientos de fuentes.
    Un cordial saludo.
    Adriano Navarro López. adrianoamadeo@gmail.com
    Barcelona.

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  3. A raiz de mi ültima participación en este blog, se ha publicado las transcripciones de los libros becerros de la Abadía del Sacromonte, donde queda claro que la Colegiata había establecido una presa de madera sobre 1638, que fue arrastrada pir una avenida, siendo construida» con otros caudales» (sic) en 1683 la de Sillares que se creyó de origen impetial por Fco.de Paula Abellán Gómez y Carlos Casado.
    Entre 1750-56, según un documento de revisión de su estado, el superintendente Manuel de Argumosa, anotó en la memoria lo que seguramente fue una amplición y reparación, entablada para evitar que el agua se llevase la nueva obra, pero quedó así y la acequia abandonada por falta de dinero. Circuló el agua en pruebas de nivel hasta el río blanco.
    El coronel Fernando de Ullóa Giralt, ( hermano del prestigioso Geógrafo sevillano Antonio de Ullóa,) estudió en 1783, la posibilidad de llevar el agua a la plaza del Triunfo, por esa acequia.
    Diagnosticó que la presa estaba desfalcada en cimiento y coronación, por estar muy mal construida. La acequia arruinada y discurriendo por laderas inestables, y desnivelada de tal manera desde el cortijo del canal gasta el río Bermejo, que » l agua, en lugar de bajar, subís» (sic). Este ingeniero que trabajó con el gran Lemaur en un tramo impirtante del Canal de Castilla, propuso un arreglo de la presa, que de haberse hecho, estaría hoy día en funcionamiento, la excavación de la acequia cinco metros mas adentro de las laderas, largos acueductos sobre los numerosos barrnacos, para avitar las entradas de la acequia en los mismos para pasar sobre simples alcantarillas, y un túnel para salír a las tierras del Chaparral. ( Con toda seguridad pir el mismo punto, donde se excavó el del ferrocarril De Albolote).
    Entregó su proyecto en Gibraltar en Julio de 1783. La corona no tenía un céntimo y aquello costaba mas de 800. Mil reales. El proyecto se murió hasta 1869 cuando el consistorio de Albolote consideró solicitar el moderno canal cuyos avatares permitieron su insuguración en 1955.

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