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Proyecto Sierra de Baza: Los Zahoríes

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros un texto de José Valdivieso Sánchez sobre una tradición íntimamente ligada al agua: los zahoríes. Esta curiosa profesión nos acerca a nuestros ancestros y a anhelo de encontrar agua para vivir. ¿Os embarcáis en la búsqueda de agua?  ¡Allá vamos!

LOS ZAHORÍES

Por José Valdivieso Sánchez

Fuente de agua en la Sierra de Baza

En el relato se comenta esta curiosa actividad de los zahoríes o buscadores naturales de agua, que se servían de rudimentarios artilugios, pero sobretodo, de su sensibilidad o poderes para encontrar agua en el subsuelo.

En el relato que publicábamos en el mes de febrero-2007 (VER), Remedios Lozano, nos contaba cómo su padre encontraba agua con una varilla: “… ayudábamos a mi padre a hacer pozos, porque mi padre, sabía donde estaba el agua debajo de la tierra, y lo sabía a través de una varilla con forma de “ y “ que cuando llegaba al sitio del agua, se levantaba, y hasta le poníamos piedras y las tiraba. Después –contaba- cavábamos 15 ó 20 metros, mi padre, con un pico y mi hermano y yo, sacábamos la tierra por medio de un torno. Cuando estaba hecho el pozo, mi padre ponía unos anillos de cemento y los rellenábamos de hormigón y al día siguiente quitábamos los anillos y se quedaba el pozo hecho…”

Hemos querido seguir profundizando en este tema y nos hemos preguntamos el fundamento científico de esa forma de encontrar agua que aún hoy día se sigue utilizando en nuestra zona.

El agua ha sido tradicionalmente uno de los bienes más preciosos, no en vano las primeras civilizaciones se asentaron en llanuras de ríos, donde podían aprovechar tanto el agua que fluía como los fértiles limos dejados en las llanuras de inundación. Pero no en todos los lugares el agua es abundante: hay muchas zonas donde la única solución es realizar un pozo para encontrarla, y ésta es una tarea trabajosa, demasiado para que culmine sin éxito. Por ello, con el tiempo, fueron ganando prestigio los zahoríes, personas que afirmaban tener la capacidad de encontrar agua con un cien por ciento de seguridad

En la enciclopedia Wikipedia podemos ver el significado de esta palabra:

“Un zahorí es un individuo que, valiéndose de un péndulo, horquilla o dispositivo similar, afirma ser capaz de encontrar agua subterránea, tesoros ocultos, personas, y en general cualquier objeto.

Dicha pretensión es acientífica y cae dentro de la pseudo ciencia denominada radiestesia aunque goza de gran respaldo popular en zonas rurales desde hace miles de años.

Es frecuente el autoengaño al realizar experimentos si no se tiene en cuenta el efecto ideomotor. Ahora bien, cuando se intenta encontrar (agua, o incluso otras cosas como tesoros escondidos) en condiciones controladas (sin que el propio zahorí o las personas presentes sepan de antemano la localización de lo que se está buscando) se puede comprobar que la radiestesia no funciona.

Críticas

James Randi ha realizado varios estudios científicos que demuestran que en los experimentos bajo control, los zahoríes no encuentran agua más allá de lo esperado por el azar (RANDI, J. (1994) «Fraudes Paranormales» Ed. Tikal).

El propio Randi indica que, al contrario que en otras disciplinas pseudocientíficas, muchos zahoríes están autoconvencidos de que realmente son capaces de encontrar agua subterránea. Esto indica que es debido a que el agua subterránea no va formando ríos sino que forma charcos o empantanamientos de gran extensión, por lo que indica que encontrar agua no es tan complicado aplicando pequeñas observaciones naturales. Este autor indica que a partir de pequeñas observaciones y conocimiento del terreno, el zahorí sufre la ilusión del efecto ideomotor, que causa movimientos inconscientemente direccionados de la mano del practicante.

Antecedentes históricos

Ya en el antiguo Egipto, se utilizaba el péndulo, con el nombre de “merkhet”, que significa «instrumento de conocimiento» y como tal, estaba bajo la advocación del dios Thot. Se utilizaba para la orientación y ubicación de los templos. El mismo jeroglífico que representa la vara de zahorí significa “protección”.
Entre los patriarcas bíblicos, Abraham y Moisés poseían el don de hallar agua en el desierto utilizando varas o cayados que el pueblo suponía cargados de poder. La vara de Moisés podía tomar la apariencia de una serpiente, símbolo universal de las venas de agua subterránea.

Los druidas poseían sus propios cayados mediante los que encontraban los manantiales sagrados que veneraban. Estaban rematados con figuras de serpientes en forma de espiral, símbolo de los manantiales subterráneos. El báculo de los obispos católicos reproduce también esta forma.
Rabdomancia proviene de la palabra griega “rhabdos” que significa «vara» y “manteia” que significa «adivinación».

 El término zahorí proviene del árabe y significa “adivino”. Se define como antiguo método adivinatorio de aguas escondidas, metales, minerales, etc. a través de una varilla o péndulo. De esta práctica se ocupa el rabdomante o zahorí, el cual detecta manantiales, corrientes subterráneas de agua o incluso sustancias minerales. Podríamos incluso decir que se trata de una variante de la psicometría.

La técnica

La varilla utilizada suele ser una rama de avellano o abedul, arce o fresno en forma de horqueta u horquilla. Esta mide entre 40 y 50 cm. de largo y la parte de la horquilla entre 5 y 8 cm. de cada lado. De esta última parte es por donde tomaba la varilla el Zahorí para realizar su búsqueda.

Otra característica de la varilla es su flexibilidad, para posibilitar su doblez y a la vez, su fortaleza para no quebrarse. ¿Por qué?, porque en el lugar donde el Rabdomante halla la capa de agua, la vara comienza a desarrollar unos movimientos bruscos vibratorios de arriba hacia abajo indicando la ubicación de la corriente subterránea.

El funcionamiento sería el siguiente:

1º.- No situamos en posición recta sosteniendo la varilla con las manos por su parte más corta, manteniéndola tensa.

2º.- Imaginemos un caudal o corriente de agua que discurre por nuestros pies, este es el acto de concentración que requiere el experimento.

3º.- Buscamos el noreste, y caminamos lentamente en aquella dirección, ya que las corrientes subterráneas generalmente discurren de norte a sur.

4º.- Cuando crucemos una corriente, la varilla tenderán a doblarse fuertemente hacia arriba, de tal forma que si se opone resistencia, llegaría a partirse.

5º.- Llegado al lugar donde la varillas está lo más perpendicular al suelo, detengámonos y relajemos la varilla.

6º.- Volvemos a ponernos en situación de búsqueda, vamos girando lentamente en redondo, sin moverse del sitio. Cuando la varilla se levante de nuevo, indicarán que se trata del discurrir de una corriente de agua. Si por el contrario bajan repentinamente hacia el suelo, significaría hacia donde no discurre la corriente.

Debido a su éxito aparente y al beneficio que reportaban sus experimentos, los zahoríes han gozado de una consideración mucho mayor que la que se ha dado a otros «trabajadores de lo paranormal».

 

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy curiosos. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica del Acebo

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros una planta muy ligada a periodos navideños que ya dejamos atrás, pero que tiene muchos usos en jardinería y extracción de esencias. Hoy hablamos del Acebo, plantas mágicas y mísiticas, allá vamos!

Acebo (Ilex aquifolium)

 © José Ángel Rodríguez

Detalle de los frutos y hojas de un acebo, pie femenino

También conocido en algunos lugares con el nombre popular de agrifolio, el acebo es un arbusto o como mucho un pequeño árbol de unos 6 ó 7 metros de altura, de porte siempre verde, con tronco recto, porte piramidal, que se ramifica desde la base y que puede llegar a vivir 500 años. Su corteza es lisa durante toda su vida. Al principio, es de un color verdoso y a partir del segundo o tercer año va tomando un tono gris oscuro definitivo. Sus hojas son alternas, muy rígidas, totalmente lampiñas y relucientes, con forma ovalada y, como cualidad más característica, con un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos, careciendo de espinas las hojas de las ramas superiores, y en los ejemplares adultos de modo que cuando el árbol está ya desarrollado estos dientes -que actúan como defensa natural de la planta ante herbívoros- tienden a desaparecer. Las hojas duran unos cinco años, siendo continua renovadas, por lo que el árbol aparece siempre verde.

El acebo es una planta dioica, lo que significa que pies masculinos y femeninos, siendo necesarios para la formación del fruto la presencia de unos y otros en las proximidades. En los ejemplares masculinos, las flores aparecen en grupos axilares de color amarillento. En los femeninos, aisladas o en grupos de tres y son pequeñas y de color blanco o levemente rosado, y se componen de cuatro pétalos y cuatro sépalos parcialmente fusionados en la base. Los ejemplares femeninos producen un fruto carnoso que contiene en su interior 4 ó 5 semillas (es una baya), de un color rojo brillante o amarillo vivo, que madura muy tarde, hacia octubre o noviembre, alcanzando su plenitud en diciembre-enero, por lo que es muy utilizado como adorno navideño. El fruto es consistente y que permanece durante mucho tiempo en el árbol, a menudo durante todo el invierno, siendo un alimento muy codiciado por los pájaros, particularmente aves frugívoras (las que comen frutos) como los zorzales y mirlos, con la peculiaridad de que no germinan hasta el segundo año, en caso de ser ingerida por algún ave como el mirlo.

ATENCIÓN: Los frutos del acebo son venenosos y muy tóxicos, de modo que se estima que el consumo accidental de algunas de sus bayas puede provocar la muerte de un niño o la de un adulto la ingesta de 20 a 30 bayas. Por lo que deberemos abstenernos de plantarlo en lugares frecuentados por niños que puedan consumir la planta accidentalmente, ya que por su aspecto puede confundirse con otros frutos silvestres comestibles como el majuelo.

El acebo tiene desde antiguo un gran uso en jardinería por su especial belleza en las hojas y frutos, además de ser un excelente seto ya que tolera bien la poda, por lo que existen gran cantidad de variedades o especies «cultivares» con caprichosas formas y colores particularmente en sus hojas. Su uso tradicional y popular como adorno navideño, le ha acarreado no pocos daños a la especie, hasta el punto de estar en peligro de extinción en algunas zonas. Hoy es especie protegida en amplias zonas de varios países europeos, también España de modo general y en particular en Andalucía, donde es una especie silvestre protegida, rara y poco frecuente en sus hábitats naturales. El acebo tiene una madera de color blanco o grisáceo, de textura fina y uniforme, carece de dibujos o vetas y es muy dura, pesada y compacta siendo muy estimada en ebanistería, marquetería y tornería. Non flota en el agua. Toma muy bien los tintes, por lo que se hacen perfectas imitaciones del ébano. Un uso tradicional de la madera de acebo ha sido para fabricar baquetas de fusiles y mangos de herramientas agrícolas. Por la aludida toxicidad de esta planta, vamos a abstenernos de hacer referencia a sus usos en medicina popular, donde se ha utilizado sus hojas, frutos y corteza.

 

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos mantiene informados de temas importantes. Las fichas de biodiversidad animal y vegetal acutalizadas cada mes en la web son muy buenas y cargadas de datos curiosos y útiles. Echadles un vistazo, iremos colgando más aquí mismo. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Proyecto Sierra de Baza: La plaga de a procesionaria afecta de nuevo a la Sierra de Baza

Muy buenas!! Empezamos el año de la mejor manera, posteando desde Proyecto Sierra de Baza! E este caso las noticias que nos llegan no son buenas. El Parque Natural está sufriendo una inmensa plaga de procesionarias que amenaza como en 2009-10 con arrasar pinares enteros. Otros espacios naturales como Sierra Nevada y Almijara también sufren este problema. Esperamos que este post de nuestros amigos en Baza os proporciones una visión clara de esta situación. Un abrazo y feliz año 2015!

LA PLAGA DE LA PROCESIONARIA AFECTA DE NUEVO A LA SIERRA DE BAZA

Son en torno a las 10.000 hectáreas las dañadas

Pinos afectados por la procesionaria en el Parque Natural Sierra de Baza. Noviembre-2014

© Proyecto Sierra de Baza

Si en el invierno 2009/2010 se detectó una virulenta plaga de procesionaria en el Parque Natural Sierra de Baza, que afectó a una superficie entre 15.000 y 20.00 has., lo que eras algo sin precedentes históricos, y que se consideraba estaba fundamentalmente propiciado por las altas temperaturas que vivieron ese otoño, en el que se contabilizó una subida de las temperaturas medias superior a los 6º C, lo que puso de manifiesto en la aceleración del ciclo biológico de la oruga, de modo que siendo normal que se produzcan las procesiones de enterramiento a partir de mediados de enero, este año ya se estaban produciendo desde noviembre, lo que es un radical cambio en la fonología de la especie, que se indicaba había sorprendido a todos los técnicos, no solo por su magnitud y virulencia, sino particularmente por la aceleración del ciclo biológico detectado en la oruga defoliadora, que se manifestó con gran voracidad, de modo que estaba comiendo tanto en el día como en la noche, con los resultados apreciados de dejar desfoliadas amplias zonas de pinares del Parque, que presentaban un aspecto desolador, como si sus árboles hubieran sufrido un incendio.

Este año la situación marcha camino de repetirse y son ya en torno a las 10.000 las hectáreas afectadas por esta plaga que es particularmente visible desde el recorrido por la carretera de Caniles a Escúllar, también en las inmediaciones de la aldea de El Tesorero, en la zona silicícola del parque así como en todas la cuenca de los ríos Uclías y Moras, aunque la plaga se extiende y ha llegado a afectar a la zona de pinos oromediterráneos del macizo central, donde se localiza la más significativa población de pinos oromediterráneos autóctonos de este espacio protegido, habiendo podido comprobar cómo la procesionaria está presente en esta zona, de un modo muy significativo y dañino, afectando a un número muy elevado de ejemplares.

La plaga ha llegado a la zona de pino oromediterráneo

Pinos de la zona de pinar oromediterráneo afectados por la procesionaria. Noviembre-2014

El dato nos ha preocupado, no solo por la magnitud que parece está tomando la plaga en la zona, y que se une a otras zonas detectadas en pasados años, con un total de afección en distinto grado entorno a las 10.000 ha. si no particularmente por afectar a los pinos más emblemáticos de este espacio protegido y no ser normal que la plaga de la procesionaria se presente a cotas altitudinales tan altas, lo que se interpreta ha sido favorecido por las altas temperaturas que se han registrado este otoño, en el que prácticamente han estado ausentes las heladas.

Proyecto Sierra de Baza ha tenido conocimiento de cómo esta dañina plaga de procesionaria ha llegado, incluso, a afectar a los operarios que trabajan en labores silvícolas en este Parque Natural, habiendo precisado asistencia médica algunos de ellos, lo que denota la gravedad de la situación, por lo que esperamos y deseamos que se afronten esta situación sin demora, antes de que pueda ser tarde, ya que en la última gran plaga (la del invierno 2009/2010) cuando se quiso actuar ya fue tarde y las orugas estaban enterradas bajo tierra en la fase de metamorfosis que pasa enterrada la crisálida, con lo que posiblemente estemos ante un resurgir de esta plaga, ya que la crisálida puede permanecer enterrada, en diapausa, a la espera de unas condiciones óptimas, como las que ahora se han producido, durante años.

La ecología de la procesionaria del pino

Orugas de procesionaria en su característica marcha en procesión, de dónde toma el nombre popular

La procesionaria del pino produce importantes daños en las coníferas, especialmente en los pinos, aunque también ataca a cedros y abetos. Debe su nombre popular de «procesionaria» a que la oruga defoliadora que ocasiona esta plaga, perteneciente a la especie Thaumetopoea pityocampa, y que es la fase de oruga de una mariposa nocturna o polilla, que se desplaza en grupo de forma alineada, a modo de procesión, un lepidóptero típicamente mediterráneo, y en algunas zonas de Alemania, Suiza, Hungría y Bulgaria. En España puede localizarse por toda la Península y en Baleares. Las orugas nacen entre mediados de septiembre y mediados de octubre, a los 30 ó 40 días de la puesta por la mariposa. Construyendo las orugas unos llamativos nidos o bolsones de seda que les sirven de refugio para pasar los fríos del otoño e invierno, en los que se refugian agrupadas de forma social.

Cuando llega la primavera, o finalizando el invierno (desde febrero a primeros de abril), las orugas descienden en fila al suelo, de ahí el nombre de procesionaria; se entierra, entre 15-25 cm. de profundidad y crisálida dentro de un capullo, momento en que puede soportar temperaturas muy bajas, para surgir en verano las mariposas, aunque pueden entrar en diapausa y permanecer latentes varios años, a la espera de unas condiciones favorables, tras lo que aparecerán ya transformadas en mariposas (una polilla) la que se apareará dando comienzo a un nuevo ciclo, con la puesta de huevos en bolsas protegidas en su planta nutricia (las acículas de los pinos).

El PLAN RECTOR DE USO Y GESTIÓN DEL PARQUE NATURAL SIERRA DE BAZA, destaca en su apartado 3.1.7, relativo a  los criterios de gestión para la conservación de los recursos naturales y culturales, como “Se emplearán preferentemente técnicas de control integrado y lucha biológica contra las distintas plagas forestales”. 

Los depredadores más efectivos de la procesionaria del pino son los carboneros y los herrerillos, dos aves insectívoras especialmente voraces con estas orugas. Aves insectívoras como los carboneros, herrerillos, el zorzal charlo, mirlos y abubillas, son grandes consumidoras de esta oruga. Por lo que una medida muy eficaz para mantener controlada esta plaga es favorecer la presencia de estas aves insectívoras. Las orugas de la procesionaria del pino también son atacadas por hormigas, cigarras, avispas y diversos parásitos (algunos dípteros e himenópteros). Lo que pone en evidencia que cuando se dispara esta plaga es porque se ha roto el equilibrio natural.

Algunas actuaciones que pueden llevarse a cabo de forma individual sobre esta plaga son las eliminar los bolsones de procesionaria manualmente, teniendo especial cuidado de no cortar los que están en las guías terminales, ya que pueden dañarse éstas y sería peor el remedio que la enfermedad. Posteriormente los nidos se queman o se trituran pasando el pie sobre ellos varias veces. Otros medios efectivos son los de romper los bolsones, en el caso de que la altura del arbolado no permita cortarlos, los bolsones pueden romperse con una rama o palo, para que las orugas mueran con el frío del invierno al carecer de la protección. Esto es mejor hacerlo por la tarde, para que no les dé tiempo a las orugas a rehacer el bolsón, de modo que morirán de frío por la noche.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos mantiene informados de temas importantes. La procesionaria causa enormes desastres entre los pinares causando drásticos efectos sobre el resto del ecosistema. Además, los efectos sobre animales y personas no son menos nocivos causando graves irritaciones e incluso daños en órganos y apéndices. Cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Proyecto Sierra de Baza: Ficha Técnica sobre el Gallipato

Es viernes de nuevo! Resaca navideña, ¿verdad? Pues es un buen momento para hablar de uno de mis anfibios favoritos ayudándonos de la inestimable información que nos brinda la web de Proyecto Sierra de Baza. Y si, entre sus muchas secciones una de las más interesantes es la de fichas técnicas de animales y plantas. Estas fichas nos llevan a conocer mejor quiénes y cómo son y qué se está haciendo para mejorar su situación y garantizar su continuidad y sostenibilidad ambiental.  Pero como hoy he dicho, toca gallipato, espero que lo disfrutéis!

GALLIPATO (PLEURODELES WALTL, MICHAHELLES,1830)

Continuamos este mes con una de las tres especies de urodelos que habitan en nuestra provincia, el Gallipato. Los urodelos son aquellos anfibios que en estado adulto poseen cola, al contrario de los anuros que  no la tienen, como las ranas y los sapos. Este curioso animalito, conocido en algunos lugares por el apelativo de “tiro” destaca por poseer un mecanismo de defensa único, que bien podría hacer suyo el más reputado de los fakires.

 Para todos aquellos interesados en conocer un poco más  las especies que tratamos en estas fichas y del resto de anfibios y reptiles andaluces, les recomiendo que visiten la siguiente página, www: anfibios-reptiles-andalucia.org que muy acertadamente confecciona Juan Pablo González de la Vega.

Gallipato (Pleurodeles waltl)

 © PorJosé Luís Esteban, Luís García-Cardenete , Javier Fuentes y Eduardo Escoriza Abril (A.H.G.)

Macho de Gallipato. Sierra de Loja (Granada), Enero 2004.

 Ficha técnica:

Clase: Anfibios

Orden: Urodelos (anfibios con cola)

Familia: Salamándridos

Género: Pleurodeles

Especie: waltl, (Michaelles, 1830)

Estatus legal: En el catálogo andaluz de especies amenazadas (Ley8/2003, de 28 de Octubre, de la flora y la fauna silvestres), aparece incluido en la categoría“De interés especial”, que recoge aquellas especies, que no estando incluidas en otras categorías de protección superior (extintas, en peligro de extinción, sensible a la alteración de su hábitat, vulnerables), son merecedoras de una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad.

Descripción:

Algunas personas cuando ven un gallipato por primera vez, piensan que se trata de algún tipo de lagartija, por su aspecto estilizado y la presencia de cola; y difícilmente lo relacionan con el mundo de los anfibios.  Con una longitud que a veces alcanza los 30 cm desde el morro hasta la cola (incluso se han descrito ejemplares de 32 cm), nos encontramos ante el anfibio de mayor longitud de nuestro país y el segundo de toda Europa tras el proteo (salamandra cavernícola que vive en la zona de los Balcanes). De todas formas las medidas más habituales están en torno a los 15-20 cm.

 La cabeza es ancha, comprimida y los ojos son pequeños, algo adelantados y prominentes, de color marrón o grisáceo y con pupilas redondas, negras. No tienen parpados. El hocico es bastante redondeado. En la garganta tiene un repliegue cutáneo a modo de collar  que recibe el nombre de “pliegue gular”. La piel es rugosa y está cubierta de multitud de pequeños tubérculos terminados en punta negra. La coloración es marrón, olivácea, aunque depende de las variables ecológicas (temperatura ambiental o del agua, color del entorno, luminosidad del momento, actividad del ejemplar, etc.) En la zona dorsal muestra unas manchas ovaladas y más oscuras que el tono general, que se hacen más patentes en el vientre, al ser éste más claro. En ambos costados podemos observar unas hileras de 7 a 11 tubérculos glandulares de color anaranjado o amarillento, por los que a veces sobresalen los extremos puntiagudos de las costillas. La cola, bastante musculosa, es más larga que la cabeza y el cuerpo juntos, y  está comprimida lateralmente. En su parte superior tiene una cresta que aparece más desarrollada durante la época del celo. Las extremidades posteriores tienen 5 dedos y son más largas que las anteriores, que tienen 4 dedos.

Los machos son más estilizados, tienen la cola y las patas más largas que las hembras y durante el celo desarrollan unas callosidades nupciales negruzcas en patas y brazos que facilitan el acoplamiento. Las hembras alcanzan mayores tamaños, con un tronco más engrosado. Todas estas características nos permiten distinguir fácilmente al Gallipato del resto de los anfibios que tenemos en Granada.

Detalle hembra: Sierra de Madrid, Íllora (Granada), Mayo 2004.

Larvas.Pueden confundirse fácilmente con las del tritón pigmeo, aunque alcanzan mayores tamaños que las de éste. En los periodos iniciales suelen ser translúcidas, haciéndose más opacas con el tiempo. Tienen los dedos bastante largos y las branquias muy desarrolladas, semejantes a unos plumeros. La cresta caudal comienza en el extremo posterior de la cabeza y no tienen al final de la cola los típicos lunares negros del tritón.

Distribución geográfica:

El gallipato es una especie de distribución ibero-magrebí, presente en gran parte de la península Ibérica y en el norte de Marruecos, habiéndose constatado leves diferencias genéticas entre las poblaciones situadas a ambos lados del Estrecho. Por el norte llega hasta las provincias de León, Burgos, Palencia y hasta Tarragona por el este. Escasea más conforme nos desplazamos en dirección sureste. En Andalucía aparece en todas las provincias excepto Almería, siendo mucho más abundante en la mitad occidental.

En nuestra provincia se extiende desde su límite oeste (Poniente Granadino), hacia la Vega de Granada, que ocupa en su borde septentrional, encontrando el límite en el municipio de Pinos Puente. Fuera de esta zona de distribución más o menos continua existen pequeños núcleos aislados en Albolote, Colomera, Moclín, Sierra de las Albuñuelas y Güejar Sierra, donde se localizan las citas más Orientales. Las poblaciones más saludables se extienden por los municipios de Zafarraya, Loja, Íllora y Alhama de Granada. Las que estaban presentes en la comarca del Temple y las Turberas de Padul parece ser que se extinguieron hace dos décadas.

Mapa de distribución provincial.

Ecología de la especie

 Es una especie típicamente mediterránea, poco exigente en cuanto a las características del medio que ocupa, tanto terrestre como acuático. Lo podemos encontrar en zonas bien conservadas y también  en otras bastante alteradas: lindes de cultivos no intensivos, pinares de repoblación, quejigales, encinares, adehesados o no, etc. Su rango de distribución altitudinal en la provincia es de 470-1565m, siendo esta última la máxima altitud a la que ha sido encontrado hasta la fecha en toda su área de distribución, concretamente en la Sierra de Loja.

El gallipato lleva una vida principalmente nocturna y terrestre, y durante el día se oculta bajo piedras, troncos o cavidades subterráneas. En la fase acuática y en el celo puede ser muy activo durante las horas de luz. Finalizado el verano, época en la que permanecen inactivos en sus refugios terrestres, y con la llegada de las primeras lluvias se dirigen a las zonas húmedas, que utilizarán para reproducirse. Originariamente usaban charcas naturales y zonas remansadas de arroyos con poca corriente con o sin vegetación acuática. La progresiva alteración por parte del hombre de estos hábitats, les obliga hoy en día a buscar cualquier punto de agua que permita el desarrollo de las larvas, ya sea alberca, piscina, pozo o abrevadero para el ganado. Cuando caen en lugares de los que no pueden salir, se vuelven completamente acuáticos. No son muy exigentes en cuanto a la calidad de las aguas y soportan un amplio gradiente de temperaturas, desde 0º a más de 20º C. El agua no debe estar necesariamente limpia y es abundante en zonas de gran turbidez por sedimentos en suspensión, donde no necesita su deficiente vista y se alimenta gracias al olfato. Asimismo tolera cierto grado de contaminación, sobre todo de nitrógeno proveniente del ganado, o incluso aguas salinas, en las que puede reproducirse sin problemas.

Se alimentan de pequeños invertebrados (lombrices, arañas, hormigas, escarabajos, etc.) a los que localizan mediante el olfato y por sus movimientos. Al igual que las larvas, los adultos son muy voraces, y se da el caso a veces de que intentan comerse el cebo colocado en los anzuelos, con el consiguiente disgusto del pescador afectado. Sus principales enemigos naturales son las culebras de agua y algunas aves acuáticas como las garzas. Los peces introducidos (carpas, lucios) y el cangrejo americano, atacan principalmente a las puestas y a las larvas.

Estado de conservación, problemática:

El hombre desde tiempos inmemoriales ha drenado las zonas húmedas y ha modificado el hábitat del gallipato. En compensación y sin saberlo a veces también lo ha beneficiado, pues al construir albercas, pozos, abrevaderos y charcas para el ganado, ha incrementado los lugares aptos para su reproducción y ha permitido la colonización de nuevas zonas. Pero los recientes cambios de uso del suelo a los que asistimos, con la consiguiente intensificación de la agricultura y la ganadería, el incremento de las zonas urbanizadas y las infraestructuras de transporte a ellas asociadas, nos han conducido a la situación actual, que casi podemos calificar como  catastrófica para el gallipato y otros anfibios de nuestra provincia.

Las albercas de riego que antes estaban a ras del suelo subsisten secas y agrietadas y son sustituidas por depósitos metálicos elevados o son cubiertas completamente para evitar que el agua se evapore o se ensucie, eliminando la posibilidad de que puedan ser utilizadas como punto de reproducción. Los pozos tradicionales también son sustituidos por modernos sondeos completamente cerrados, los abrevaderos del ganado hoy en día son bañeras viejas o recipientes metálicos. Los cultivos de secano de toda la vida (olivar y almendro) se están convirtiendo a pasos agigantados en regadíos, consumiendo ingentes cantidades de aguas subterráneas que anteriormente surtían a lagunas y fuentes, la mayoría de las cuales han terminado por secarse. Además el agua extraída de los acuíferos se almacena en modernas balsas de fondo sintético y sección trapezoidal que actúan como una verdadera trampa para muchos vertebrados, como bien conocen los lectores de esta revista. El uso de maquinaria pesada cada vez es más frecuente, y los pequeños humedales que habían sobrevivido al paso del tiempo, son fácil y rápidamente eliminados y transformados en terrenos de cultivo. La contaminación de las aguas va a más; productos fitosanitarios, hidrocarburos, materia orgánica, acabando cada año con las nuevas hornadas de larvas, que son el futuro de la especie.

 Las carreteras, cada vez más transitadas y el asfaltado de caminos que no poseen medidas correctoras para la fauna provocan mortandades no soportables para algunas poblaciones. Existen varios puntos negros en el Poniente Granadino, donde en otoño pueden perecer cientos de ejemplares adultos en una sola noche cuando se dirigen a los puntos de freza. Destaca negativamente sobre todo una carretera situada en el término municipal de Íllora. La introducción de especies de fauna foránea (cangrejos, peces, galápagos), por diferentes motivos; pesca deportiva, acuariofilia o como un simple adorno en multitud de zonas húmedas, también constituye un grave problema. Así, recientemente la suelta de carpas rojas en una laguna de Zafarraya, ha supuesto la desaparición de una de las comunidades más diversas de anfibios de toda la provincia. Los periodos de sequía que desfavorecen a los anfibios, en ocasiones pueden ser un remedio para acabar con estos depredadores potenciales, al secarse las charcas donde han sido soltados, permitiendo la recolonización por parte de sus antiguos moradores cuando acabe el periodo de sequía, en caso de que no se hayan extinguido.

 Si bien es cierto que su presencia es ahora mejor tolerada que antaño, todavía se producen casos de eliminación directa de ejemplares por parte del hombre, fruto del desconocimiento y de la supuesta repugnancia que acompaña a estos animales.

Laguna afectada por la introducción de carpas: Zafarraya (Granada), Octubre 2002. Sería necesaria eliminarlas para permitir la recolonización por parte de los anfibios.

Propuestas de conservación

·     Realizar campañas de concienciación ambiental sobre la especie y los problemas de supervivencia que tiene, trabajando principalmente con la población juvenil de las zonas donde aún sobrevive.

·     Detectar aquellos puntos negros en carreteras y caminos, señalizándolos y construir pasos subterráneos adecuados.

·     Proteger adecuadamente las charcas que sirven como puntos de cría, especialmente las que sustentan a las escasas poblaciones más orientales, completamente aisladas del área de distribución principal. A tal efecto podría establecerse una especie de red de “microreservas”.

En relación con este último punto, queremos llamar la atención sobre la grave situación en que se encuentra una de estas zonas, concretamente la laguna de Arenales, en el término municipal de Albolote. Este pequeño humedal es el resto de una gran extensión que permanecía permanentemente inundada, hace no más de 40 años. Pues bien, hoy en día asistimos a su agonía, sin que nadie haga nada por remediarlo. La excesiva extracción de agua del acuífero que la sostiene, tras la construcción de la prisión provincial y la puesta en regadío de la enorme extensión de olivar que la rodea, conlleva el hecho de que permanezca completamente seca. Se da el caso que durante el año pasado, considerado como bastante húmedo, sólo tuvo una pequeña lámina de agua a partir del mes de mayo, y durante poco tiempo, por lo que no pudieron completar su ciclo reproductivo las distintas especies de anfibios que la utilizan, entre ellas el gallipato, el tritón pigmeo y el sapo de espuelas.

El Gallipato  en la Sierra de Baza

Aunque existen algunas referencias sobre la presencia del Gallipato en la Sierra de Baza, esta no ha podido ser confirmada recientemente. Desde aquí animamos a los lectores de la revista, a que nos comuniquen si tienen algún dato sobre su presencia en las comarcas de Baza, Guadix o Huéscar.

Este pequño animallo lo pudimos ver en las charcas de Sierra Gorda y sierra de Loja y si queréis saber más, podéis consultar nuestras entrada de la Charca del Negro, donde hay una de las poblaciones más estables y sanas de la provincia de Granada. Animáos a difundir y a conservar este bello y vulnerable anfibio, regalo y joya única que podemos disfrutar todos.

Entrada completa y mucho más joyas en la web de Proyecto Sierra de Baza

 

Proyecto Sierra de Baza: Arroyo Balax

Muy buenas!! Hoy estamos encantados de deciros que nos han dado permiso para postear desde la web Proyecto Sierra de Baza. Nuestros amigos son un pilar fundamental de la protección y puesta en valor del medio ambiente de Baza y su comarca. Su labor es muy potente y estamos encantados de poder difundir sus valores y sus entradas y fichas técnicas para que lleguen a cuanta más gente mejor desde la web de GeA.

Entre sus labores más destacadas me gustaría destacar la labor eorme puesta en marcha para poder obtener una figura de protección ambiental para el humedal del El Baico, ecosistema único rodeado de estepas y vegetación increíblemente diversa que lleva a la región una enorme variedad de avifauna, reptiles y anfibios que, como sabemos, cada vez ven más limitado dónde encontrar su hábitat, más si cabe en las zonas semi-áridas del sueste de la Península. Este humedal no deja de ser sangrado y la mayoría de los años no puede guardar agua más de unos días si hay suerte. Nos unimos a esta y a todas las iniciativas que desde Proyecto Sierra de Baza se llevan a cabo!

Arroyo Balax

Entrada de Andrés García-Granados López de Hierro

El precioso Arroyo Balax, Baza-Caniles (Sierra de Baza)

 

Por situación y orografía, la Sierra de Baza posee tres pisos bioclimáticos: Mesomediterráneo (de 1.000 a 1.500 m.s.n.m.), Supramediterráneo (de 1.500 a 2.000 aproximadamente) y Oromediterráneo (desde los 2.000 metros a las cumbres aquí existentes). Todos ellos están representados en la  cuenca del Balax, la más oriental de la Sierra de Baza y claro exponente de manto geológico Nevado-Filábride.  En su parte superior pertenece al término municipal de Baza y en su parte inferior al de Caniles. El Arroyo de Balax nace, como sus hermanos occidentales y paralelos Uclías y Moras, en las cumbres limítrofes con Almería, cerca ya del Observatorio Astronómico de Hispano-Alemán de Calar Alto, en una zona que se conoce como Beneroso. Al descender va dejando a la derecha una serie de cumbres (Alpargatero, 1950 m, Lomas de Aguilar, 1898 m y Morrón, 1882 m), que van haciendo divisoria por el Este con la provincia de Almería. Por toda esa cuerda va el paso ganadero de Gérgal a Baza. En el fondo de valle, a la altura de El Morrón, se encuentran las grandes cortijadas de Benacebada  y Bailén, que se encuentran habitadas en bastantes de sus casas y que constituyen, junto con Rejano, los dos principales núcleos de población de esta Sierra en la actualidad. A Benacebada se puede acceder desde El Moro por un carril que hasta aquí conduce, y que también lleva hasta Beneroso, o bien desde la carretera Escúllar-Caniles por el carril que sale, en dirección levante, del Km 15,2, y que pasa por las cabeceras del Moras y del Uclías.

Esta cuenca presenta en su parte superior el aspecto de piornal las dos anteriores, está muy desforestada, aunque ha sido plantada de pinos en la zona de Beneroso en los terrenos del Estado. A medida que se desciende por la cuenca desde Benacebada hacia abajo, tanto en el propio arroyo como en sus barranqueras hay restos de encinar. Hay una zona que se la conoce como El Cerrón, que es muy bonita. Está constituida por el conjunto de Barrancos de Las Asperillas, que nacen por la zonas del Collado de Los Olmos, los cerros de Las Aguelejas y el propio Cerrón. Son barranqueras sin cursos permanentes de agua en las que se entremezclan pequeñas encinas, chaparras que están recuperándose y plantaciones de pinos y algunas bellotas. En la umbría de El Cerrón, debajo del camino que va haciendo linde con Los Rodeos, hay un gran chaparral, muy bonito. Todo este conjunto de Las Asperillas y poniente de El Cerrón viene a salir, por encima de Las Hermanicas al camino que parte de el «general» de la carretera al Moro, entre el que va a Los Frailes y el segundo de los que conducen a Rejano, y que nos lleva hasta el Balax en la zona de Los Palacios. Este camino desciende hasta una rambla que hay que recorrer en sentido sur hasta llegar a unos almendrales y a una especie de era de donde sale un carril en dirección norte que va a parar a Rejano. Unos cientos de metros más adelante, justo en el cruce de Las Asperillas con el camino principal está la encina de los Caler, que creo que es la mejor encina que queda en la Sierra de Baza. Si continuamos por este camino hacia levante llegamos a la casa forestal de El Cerrón, al Arroyo de Balax y a la cortijada de Palacios. Este es un precioso lugar que antiguamente tenía una gran cantidad de población ya que este Arroyo es el más caudaloso de la Sierra de Baza. Sin embargo la cortijada de Palacios presenta un aspecto desolador, con sólo dos grandes casonas de la solana que conservan el tejado. Del resto sólo quedan sus muros de piedra. Todo este rincón (realmente este Arroyo) tiene las mejores encinas, no tan grandes como la de los Caler, pero sí muy hermosas. Hay dos gemelas en la umbría, al lado del carril y enfrente de la casa forestal, que no le andan muy lejos. Toda la parte norte de El Cerrón está plantado de pinos. Otra zona intensamente poblada es la falda derecha del Balax, desde la altura de Los Rodeos  hacia abajo . Todo este lateral está surcado por un camino que desde el Arroyo, a la altura de la casa forestal, se va elevando. A la altura de Venta Colorada se bifurca, tomando un ramal la dirección norte y otro la dirección sur. El ramal que va hacia el norte se bifurca después, hacia la izquierda por un carril que retorna a Palacios (pero sin salida) y otro que va descendiendo hacia los llanos. El ramal que va hacia el sur se sigue elevando por la cuenca del Balax hasta llegar a Collado Castaño, después de atravesar los barrancos de Agüilla y Los Enebrillos, y empalma con los que van hacia Las Carboneras y Amarguilla.

Continuando por la cuenca hacia abajo se entra en retamares sobre suelos sedimentarios, como los de La Ventica de Rivero, intensamente repoblados de pinos. Como punto importantísimo de esta cuenca hay que citar la aldea de Rejano, del término municipal de Caniles, completamente habitada y famosa por su vino de el país. Aunque se puede acceder a Rejano por varios caminos desde el carril de El Moro, el mejor acceso lo tiene por una carreterita que sale del mismo Puente de Valcabra, ascendiendo paralela al Arroyo de Balax que aquí ya toma ese nombre, y que después de pasar por la Ermita de Balax llega a Rejano, a lo largo de unos bonitos bancales con muchos cultivos, incluso de verano.

Casas de todas las aldeas de esta cuenca están siendo restauradas por españoles y extranjeros, valorando la tranquilidad que transmiten estos parajes.

Como podéis ver, no hay detalle que se quede fuera. El arroyo Balax es una de la joyas que encierra la fantástica Sierra de BAza. Os animamos a visitarla y a difundir. Feliz finde!

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