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Proyecto Sierra de Baza: Caracoles Terrestres de Baza y Gor

Proyecto Sierra de Baza: Caracoles Terrestres de Baza y Gor

Muy buenas!! Hoy es viernes y reposteamos desde Proyecto Sierra de Baza! Hoy hemos querido acercaros un post corto para promocionar la nueva publicación de Antonio P. Jiménez y Jaime Jiménez Gómez sobre los Caracoles terrestres en Baza y Gor, que nos pone al día sobre este grupo y sus necesidades ecológicas en la zona del Altiplano Granadino. Se trata de una obra importante sobre la biodiversidad en la sierra de Baza que nos ofrece nuestra web amiga, ¿os animáis a conocer esta familia de animales en profundidad?

Nueva publicación de Antonio P. Jiménez Jiménez y Jaime Jiménez Gómez

Portada de la publicación

Los caracoles y babosas terrestres son un interesante y variado grupo de seres vivos el que, tras los artrópodos, es el grupo animal más diverso, con unas 35.000 especies, de las que 115 están citadas y catalogadas en Andalucía, una de las comunidades más ricas en estos gasteorópodos, con algunas especies endémicas como Hatumia cobosi, un endemismo de la zona sublitoral de Almería y Granada, y Hatumia zapateri. Mientras que otras especies han sido descritas recientemente como el Oestophora prietoi, descubierta recientemente en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas y posteriormente en la provincia de Córdoba y el Oestophora mariae, localizado en el vecino Parque Natural Sierra de Castril. Ambos exclusivos de Andalucía y norte de África.

Con los deseos de contribuir al mejor conocimiento de los caracoles de nuestra zona, se ha editado por la Asociación Amigos de Gor «San Cayetano» un nuevo cuadernillo, del que son autores Antonio P. Jiménez Jiménez y Jaime Jiménez Gómez, en el que a lo largo de sus 24 páginas, nos aproximan, de una manera muy amena y didáctica, el mundo de los caracoles terrestres, con unos breves, pero ilustrativos apuntes, sobre la biología de estos seres vivos, cuyo nombre (gasterópodo) proviene del griego gaster (vientre) y podos (pie) en alusión a su forma anatómica, al contar con un pie ventral que se mueve por contracciones musculares ondulatorias que recorren la cara inferior del pie.

En la publicación se describe las nueve especies más comunes y fáciles de encontrar en nuestra zona, por lo que es muy pedagógica e instructiva para el mejor conocimiento de los caracoles terrestres. En concreto publica imágenes describen las siguientes especies:

Caracollina lenticulata.
Cernuella virgata (caracol chico).
Cornu aspersum (caracol común).
Cepaea memoralis.
Otata láctea (cabrilla).
Theba pisana (caracol blanquillo).
Iberus gualterianus alonensis (caracol serrano)
Rumina decollata (caracol degollado).
Jaminia quadridens.

De nuevo Proyecto Sierra de Baza nos trae aspectos culturales y ambientales muy importantes. Esperamos que os haya sido de interés y os guste la entrada. Y recordad que cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, apoyar esta causa es de vital importancia para conservar la salud de este espectacular espacio protegido. Un saludo!

Salvar el agua de la ‘Alpujarra seca’

Salvar el agua de la ‘Alpujarra seca’

Las acequias tradicionales de las laderas de Sierra Nevada son la clave para regenerar los acuíferos.

Las acequias tradicionales de las laderas de Sierra Nevada son la clave para regenerar los acuíferos

Para ello, se debe tratar de armonizar las nuevas explotaciones agrícolas con los clásicos minifundios, las extracciones sostenibles de los cauces y de los acuíferos subterráneos, es el objetivo de un plan piloto de gestión hidrológica que ha puesto en marcha la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la de Agricultura, la Agencia del Agua y el Instituto Geológico y Minero de España. El diagnóstico actual es preocupante y si no se actúa con el consenso de todos, llegará el momento en que la acumulación y mal uso del agua llevará a mayores periodos de escasez, e incluso a que los cauces lleguen a secarse por completo.

Uno de los principales problemas es el incremento de balsas para almacenamiento de agua. Según las inspecciones realizadas ‘in situ‘, se han detectado 593 balsas, mientras que en el inventario del Parque Natural de Sierra Nevada solo había contabilizadas 362. Todas ellas unidas formarían una lámina de agua de 21,8 hectáreas, una enorme extensión formada por infraestructuras que en su mayoría son irregulares y no cuentan con las autorizaciones necesarias. Acumulan cantidades ingentes de agua que captan en los cauces y llegan a reducir los caudales ecológicos de tal manera que no permiten la mejor regeneración de los acuíferos. La necesidad de llevar grandes cantidades de agua hasta los cultivos intensivos, que tienen que generar determinado producto en la época que lo demandan los mercados, ha llevado al cierre y entubamiento de acequias, incluso algunas de las de careo, por lo que se han eliminado las filtraciones que cada temporada rellenan los acuíferos.

En esta zona hay alrededor de 1.500 regantes que poseen 1.460 hectáreas de cultivos de pastos, hortalizas, que necesitan los recursos hídricos. Según los estudios ya realizados, el 75% del agua procede del subsuelo, por lo que si se impide la filtración o se almacena de forma irregular, no se filtra y no habrá de dónde extraerla.

A partir de ahora se van a desarrollar reuniones, charlas y talleres especialmente dirigidos a dar a conocer los detalles del estudio hidrológico de esta zona, su problemática y las soluciones a tomar, «y tener en cuenta las opiniones de los usuarios» para que no perdamos uno de los principales elementos de riqueza natural de la Alpujarra, el agua.

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